La salud y el bienestar son una tendencia que está impulsando un cambio en la dieta de las personas de todo el mundo. En los últimos años, la búsqueda de alimentos sanos y nutritivos ha disparado la demanda de proteínas de origen vegetal. Según las últimas previsiones, de aquí a 2035, el consumo de productos transformados basados en proteína vegetal se incrementará en más de un 14%, pasando de 13 millones de toneladas métricas en 2020 a aproximadamente 100 (Statista, dic, 2021).
En este escenario, el Cluster FOOD+i ha promovido la creación de un consorcio empresarial de ocho empresas españolas que destacan por su trayectoria en el campo de la innovación en el sector de la alimentación y bebidas decididas a colaborar para hacer frente al desafío de encontrar nuevas fuentes de proteínas vegetales llamadas a completar la oferta de las fuentes más utilizadas hoy en día por el sector, como la proteína de soja. Nuevas fuentes de proteína vegetal que permitirán diversificar la dieta, aportar otros nutrientes y dar más variedad y sabor a las dietas.
Entre las plantas objeto de estudio se encuentran el brócoli, las coles de Bruselas, el repollo, la coliflor, los nabos, la berza verde, la berza común, la moringa, la algarroba, el lupinus dulce (del que se extrae el altramuz), la chufa, las habas y diferentes hongos.
Las empresas involucradas en el proyecto CRESCERE buscan aumentar el valor añadido de plantas con alto valor nutricional y quimiopreventivo a través del desarrollo de nuevos usos y aplicaciones.
Un proyecto financiado por el CDTI dentro de su exigente convocatoria de proyectos estratégicos CIEN y alineado con la estrategia europea Farm-to-Fork que persigue la sostenibilidad y la economía circular de la cadena alimentaria en la producción de proteínas de alto valor nutritivo a partir de vegetales (plant based).
El equipo de investigación compuesto por científicos y técnicos de las empresas Kimitec, Carinsa, Ingredalia, Interal, Zyrcular Foods, Delafruit, DomusVi y Tecnopackaging se han unido bajo un modelo basado en la investigación abierta (Open Innovation) que les permitirá complementarse para el desarrollo de nuevos productos basados en proteína vegetal.
Para lograr un salto cualitativo y cuantitativo en las áreas tecnológicas que se abordan en el proyecto CRESCERE, las empresas cuentan con la colaboración de los organismos de investigación: CTIC CITA, FUNDACION TECNALIA, AITIIP, FUNDACIÓN CAJAMAR y la Universidad de Vigo.
KIMITEC, quien además es coordinador técnico del proyecto, se ocupará del escalado y de la obtención y caracterización de nuevos ingredientes.
En este sentido, KIMITEC también se involucrará en la mejora del aporte proteico y de las microproteínas presentes en los cultivos vegetales objetivo mediante el uso de bioestimulantes y probióticos lo que mejorará las propiedades organolépticas, quimiopreventivas y nutricionales de los productos alimentarios desde el origen.
INGREDALIA, biotecnológica navarra que desarrolla, fabrica y comercializa ingredientes funcionales naturales para la industria a partir de subproductos vegetales se centrará en la investigación de vías de obtención de la fracción proteica y compuestos de interés a escala laboratorio. Contará con el apoyo de CARINSA, quien liderará la investigación para la obtención de preparados proteicos adecuados para su aplicación y estudios de estabilidad.
Para garantizar la utilización de estos ingredientes en el sector de transformados alimentarios, CRESCERE cuenta con empresas transformadoras: INTERAL, DOMUSVI, DELAFRUIT y ZYRCULAR, quienes investigarán tecnologías y procesos para la formulación de múltiples matrices, con los ingredientes del proyecto. Asimismo, DOMUSVI, liderará el estudio de la funcionalidad de los péptidos identificados y de los alimentos desarrollados.
Por último, para englobar toda la cadena de valor, TECNOPACKAGING investigará un sistema de envasado sostenible, para contener los prototipos desarrollados por las empresas transformadoras.
CRESCERE es un proyecto financiado por el programa Proyectos Estratégicos CIEN (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial E.P.E.) y tendrá una duración total de cuatro años, desde enero de 2021 hasta diciembre de 2024.