Promover unos hábitos de alimentación saludable entre los más pequeños es una prioridad para el Gobierno, que se encuentra actualmente preparando una normativa para reducir el consumo de fritos en los comedores escolares. Se trata de un Real Decreto Ley a través del cual el Ministerio de Consumo quiere fomentar una alimentación saludable y sostenible en centros educativos públicos, concertados y privados de Infantil (2º ciclo), Primaria, ESO, Bachillerato, FP y Educación Especial. Aunque la normativa se encuentra en fase abierta de comentarios y propuestas la previsión es que entre en vigor en el primer semestre de 2023.
Entre las principales iniciativas de este proyecto se incluye la importancia de fomentar una dieta mediterránea basada en alimentos frescos, de temporada y de proximidad. En la misma línea, se propone impulsar las técnicas culinarias saludables como el horno, el vapor o la plancha frente al habitual consumo de fritos o rebozados. Por otro lado, se propone incorporar un 45% de frutas y verduras en la elaboración de los menús y aumentar en un 5% el consumo de alimentos de producción ecológica y todos aquellos que su producción sea respetuosa con el medio ambiente y el bienestar animal. En este contexto, cabe destacar que, según el Estudio de la demanda de productos ecológicos en España, el 71% de los consumidores elige semanalmente productos certificados como ecológicos.
La alimentación sostenible, un propósito que empieza en las aulas
Así pues, concienciar sobre el impacto medioambiental provocado por la industria y promover una nutrición más sana pasa por la implicación de las familias y por la apuesta de promover una dieta saludable y crear espacios de reflexión desde los colegios. Bajo esta premisa, el colegio The British School of Barcelona (BSB) ha celebrado una jornada con todos los alumnos del colegio enfocada en la nutrición y la sostenibilidad. Bajo la premisa de “Cocinar y Educar”, los alumnos participaron en una serie de talleres impartidos por educadores de Saned, empresa responsable de la planificación y elaboración de los menús de todos los campus de BSB, acerca del consumo de frutas y verduras ecológicas y de productores locales dentro de una alimentación fresca, variada y atractiva. Las actividades incluyeron talleres de técnicas culinarias creativas para promover una cocina divertida y motivadora que despierte el interés de los alumnos por un aspecto tan cotidiano como la alimentación sana y equilibrada.
Los alumnos pudieron asistir a asambleas para reflexionar sobre el origen de los productos que consumimos, su impacto en términos de emisiones de CO2 y sus consecuencias para el cambio climático y el aumento de la contaminación atmosférica. También hicieron talleres de preparación de recetas para calcular los kilómetros recorridos de los alimentos cocinados y su huella de carbono. A través de diferentes actividades que involucraban materias tan diversas como arte, geografía, matemáticas o debate, los alumnos pudieron analizar la importancia de la alimentación en un contexto social, desde una perspectiva cultural y con una dimensión medioambiental. A grandes rasgos se trata de una iniciativa indispensable para aportar un valor diferencial en la educación nutricional y la alimentación sostenible de los más jóvenes. Se trata de un espacio a través del cual BSB, de la mano del grupo Cognita, apuesta por una educación que contribuye a formar generaciones de jóvenes con claros valores de consumo ético y sostenible, donde la adopción de pequeños hábitos puede tener grandes beneficios para todo el planeta.
En definitiva, el objetivo de esta iniciativa, que se enmarca en la celebración del Global Be Well Day organizado por la escuela, es acercar esta problemática actual de una forma más práctica a los alumnos a la vez que concienciar sobre la importancia de establecer unas rutinas alimentarias en las que los valores sostenibles deben ser una prioridad. “En esta edición hemos decidido enfocar la temática del Global Be Well Day en la transmisión de valores de nutrición sostenible, con la idea de reflejar la pasión de nuestros estudiantes por promover el cambio hacia un futuro más amable con el medio ambiente” explica Carol Coleman.