“El año pasado compramos 1,4 millones de toneladas en España. Es un aumento del 16%. Y buena parte de ese aumento se explica por la mayor venta en otros mercados. Lidl se ha convertido en un exportador neto de productos frescos españoles al resto de Europa”, explica el responsable de compras de la cadena, Miguel Paradela.
El 85% de la fruta y verdura que compra Lidl en España termina en sus principales mercados europeos, con Alemania a la cabeza. La compañía no adquiere productos frescos en Marruecos, por lo cual la huerta española se ha convertido en su principal opción para la exportación.
El estigma alemán
Lidl, que gana mercado con ofertas agresivas y con productos peculiares como la panificadora o la máquina de coser Lidl, quiere erradicar el estigma de traer a España productos alemanes, una concepción que atenta contra su imagen y su negocio.
El sector lácteo ha sido el primero en poner en tela de juicio tanto a las marcas de leche nacionales como a las marcas blancas de las grandes superficies por importar excedentes de leche de otros países europeos, a costa de la ruina de los productores locales.
Pero Lidl, consciente de la sensibilidad del consumidor a estos temas, dejó de comprar leche en otros países desde el año pasado. Ahora, asegura que el 100% de su marca Milbona es comprada a ganaderos españoles.
El supermercado asegura que apenas el 30% de sus productos es importado. Además de las frutas y las verduras, buena parte de los productos frescos están producidos en España. En 2008, ese porcentaje alcanzaba casi el 70%.
Lidl se quiere españolizar, algo vital en los supermercados que se internacionalizan. La Mercadona de Juan Roig aplicará la misma estrategia en su desembarco en Portugal. Las marcas blancas, los platos preparados y los productos frescos y elaborados están siendo pensados para los gustos del consumidor local que nunca debe tomar en consideración que los supermercados son españoles.
Fuente: www.economiadigital.es