Mimaflor, amor por el bienestar
Es la nueva marca comercial de Primaflor, que refleja sus valores, cuidado por el medio ambiente e innovación, y todo ello con el objetivo de "mimar al consumidor para que pueda saborear plenamente la vida".
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Primaflor acaba de presentar Mimaflor, la nueva denominación de sus diferentes líneas de productos. Los mismos productos, con la calidad de siempre, pero con una denominación que transmite fielmente los valores de una empresa en transformación constante: verduras y hortalizas cuidadas con mimo desde la semilla, bajo criterios de responsabilidad y sostenibilidad agraria, orientada a sus clientes y trabajadores. Mimaflor es el resultado de la aplicación de estos valores y una empresa que se adapta de forma rápida a nuevas realidades y hábitos de consumo gracias a la innovación continua.
Este cambio de marca, que únicamente afecta a las líneas de producto, por lo que Primaflor seguirá siendo Primaflor, responde al objetivo de posicionar a la empresa como embajador del amor por el bienestar de sus clientes, sin olvidar sus principios básicos de sostenibilidad, innovación y respeto a las tradiciones agrícolas. No en vano, en los últimos años, la empresa ha implementado una estrategia de sostenibilidad circular que incluye a trabajadores, cuidado por el planeta y orientación al cliente-consumidor de productos saludables. Algunos resultados de esta estrategia son el anuncio del mayor centro de investigación de agricultura de hoja al aire libre, la adhesión al Pacto Mundial para la reducción de las emisiones y la colaboración con la Universidad de Almería para la puesta en marcha de la Cátedra de Agricultura Sostenible y Alimentación Saludable, citando los más recientes. Esta renovación de imagen da respuesta a la proyección internacional de Primaflor como una empresa actual y el productor referente de alimentación saludable.
La nueva marca está construida sobre el siguiente relato: Primaflor se encarga de cuidar el producto hasta el más mínimo detalle, desde su conceptualización en función a la escucha y necesidades de los consumidores pasando por su producción y transporte hasta el punto de venta. Con la finalidad de conseguir unos altos estándares de calidad, traducidos en sabor y frescura. Este mimo que le ponen a todos sus productos responde al objetivo principal de cuidar a sus clientes, ofreciéndoles productos frescos y fáciles de preparar, para hacer la vida más cómoda y saludable a las personas y respetando el entorno para asegurar un futuro sostenible. En definitiva, Amor por el Bienestar.
“Este cambio de nombre obedece a la necesidad de marcar un punto de inflexión en la historia de nuestra empresa, nacida en los años 70. Somos un productor en constante evolución y este cambio de marca resume nuestros valores, cuidado por el medio ambiente e innovación”, comenta Cecilio Peregrín, director corporativo de Primaflor. “Nuestro propósito es cuidar y mimar al consumidor para que pueda saborear plenamente la vida”.
Una imagen diseñada con “mimo”
El estilo gráfico de la nueva imagen también refleja ese cuidado a través de los colores y la tipografía, así como con las imágenes que acompañan cada campaña, siempre simpáticas y cercanas, buscando una conexión real con el consumidor.
Mimaflor (marca comercial) y Primaflor (marca de empresa) compartirán la misma imagen (flor y tipografía) para que ambas convivan bajo una misma dirección e identidad visual.
La parte simbólica de la marca es una flor que hace referencia a los orígenes de esta empresa familiar, dedicada a la producción y cuidado de las flores con el mismo mimo que le siguen poniendo en el presente en todo el proceso de cultivo de las verduras y hortalizas. El trazo abierto junto a la forma irregular y orgánica del icono transmite la frescura de los productos Mimaflor. Completa el logotipo una tipografía trabajada y cuidada, formando la palabra Mimaflor. De remates suavizados con un acabado redondeado, el diseño gráfico busca la asociación con los ángulos de la flor.
La campaña de lanzamiento de la nueva imagen y el nuevo packaging va dirigida fundamentalmente al público B2B, sin olvidar a los propios empleados, parte fundamental de la empresa, y al consumidor final. Una marca y gamas de productos unificados en una misma línea de diseño gráfica y argumental, con envases que trasladan al consumidor mensajes informativos (sostenibilidad y respeto por la tierra) y relativos al mimo con el que han llegado a sus manos.