Aunque en manzana y pera Rusia no suponía un mercado muy importante para España, sí es verdad que la afectación indirecta continúa y se está volviendo a repetir el mismo escenario que en las dos últimas campañas: mayor competencia sobre el mercado por parte de las manzanas polacas, italianas y francesas. En cambio, la presión que ejercieron las peras belgas y holandesas el año pasado no se está observando en estos momentos.
Es necesario recordar que, tanto en Europa como en España, la climatología durante el invierno y la primavera ha afectado a la fenología de los frutales y al desarrollo de los frutos. El invierno ha sido cálido y la primavera extremadamente fría con intensas heladas, lo que ha provocado floraciones largas y desequilibrio de calibres y maduraciones. Además, las tormentas y el granizo (en algunas zonas de producción) desde final de primavera y durante el verano han dañado parte de la producción y ha afectado a la calidad de los frutos. Debido al desajuste fenológico, el calendario de cosecha ha sido diferente según la zona y país de cosecha, en algunas el calendario ha sido similar al año anterior y en otras el retraso ha llegado a ser de 20 días o más.
Manzana
Las previsiones de cosecha para la campaña 2016/2017 en Europa son un -5% en manzana, respecto el año anterior. Si bien se prevé una producción inferior, hay que recordar que esta es la tercera más elevada de la última década. La campaña se inicia sin producto del año anterior en las cámaras frigoríficas. La primera evaluación de existencias europeas (diciembre 2016) de manzana se situaron un 4% por debajo del año anterior (4.902.704 t) en el mismo período.
El escenario en España se presenta con una previsión de cosecha un 3% superior a la campaña pasada, debido principalmente al aumento de cosecha de Cataluña. A nivel de variedades, todas a excepción de la Reineta, aumentan de producción esta campaña.
Las exportaciones españolas de manzana hasta noviembre 2016 muestran un descenso del 7% respecto 2015, debido principalmente a la bajada en países como Francia, Reino Unido, Argelia, Emiratos Árabes oPaíses Bajos, etc. (Tabla 1), y también a la disminución del número de destinos de ventas, pasando de 87 países de destino a 79.
Las importaciones también disminuyen (-4%), provocado mayoritariamente por la menor compra de producto a países como Francia, Portugal, Brasil y Reino Unido. Aún así, hay que recordar que las importaciones suelen ser, de media, el doble de las exportaciones. Un estudio realizado por Afrucat (Asociación Empresarial de Fruta de Cataluña) en diciembre de 2015, demuestra que 1 de cada 2 manzanas que se venden en los lineales en España es de importación.
La situación actual de la campaña evidencia una diferencia importante en la comercialización de la manzana. Mientras la manzana de buen calibre está aguantando bien las cotizaciones, los calibres pequeños se ven fuertemente presionados a la baja. Hay que recordar que estamos viviendo una situación provocada por el cierre del mercado ruso en el que Polonia, primer productor europeo de manzana, enviaba el 60% de sus manzanas y que en estos momentos distribuye por el resto de Europa presionando los precios. La manzana polaca ocupa el nicho de compradores de manzanas de calibres pequeños que son las que esta campaña presentan las cotizaciones más bajas.
Pera
La última actualización de las previsiones de cosecha europeas (diciembre 2016) muestra una disminución del 10% respecto el año anterior, la mayoría de países bajan sus producciones. Es la segunda cosecha europea más baja de la última década.
Tal y como se ha comentado anteriormente, la climatología en Europa ha provocado desajustes en los frutales, esto se ha traducido en pera, entre otras cosas, en un cuajado deficiente, que ha llevado a una menor producción.
En España, la previsión de cosecha se sitúa en un 14% menos que la campaña anterior. Todas las comunidades autónomas y todas las variedades prevén una menor producción.
Las exportaciones españolas de pera, hasta noviembre 2016, muestran un descenso del 11% respecto 2015, probablemente debido a una menor disponibilidad de producto (menor cosecha que en 2015) y a la concurrencia en nuestros mercados de destino de producto de Bélgica y de Holanda, que se ha traducido en bajadas importantes en países como Marruecos, Italia, Israel, Argelia o Grecia.
Las importaciones, en cambio, aumentan ligeramente (1%), la compra por parte de España a países como Bélgica, Países Bajos y Sudáfrica y la importante disminución de Portugal hacen que el balance se sitúe un poco por encima de las importaciones del 2015.
En pera podemos encontrar también mucha variabilidad de calidades y calibres. En general, el mercado es estable, aunque los calibres grandes (y con buen russeting, en el caso de la variedad Conference) están más valorados que los pequeños y están consiguiendo mejores precios.
Tanto en manzana como en pera, es necesario continuar con la tarea de sensibilización de la población hacia el consumo (y concretamente de fruta nacional, cabe recordar el estudio realizado por Afrucat citado más arriba, que evidencia los elevados volúmenes de manzana que llegan a nuestros lineales procedentes de Italia y Francia), ya que el consumo de fruta, cada vez más en descenso, no está ayudando a descongestionar el mercado ni a aumentar los precios.
Todos los datos anteriormente expuestos deben ser analizados con cautela, puesto que queda todavía gran parte de la campaña de fruta de invierno para revertir la situación.
Fuente: interempresas.net / Sara Ruiz, departamento técnico y de Vigilancia de Mercados de Afrucat