Brilló el sol en la segunda jornada del gran festival country segoviano, pero más aún las actuaciones de Young Forest, JP Harris, Shooter Jennings y Aaron Watson que la tarde del sábado llenaron el Campo de Fútbol “Las Delicias” de Riaza.
Pero antes, centenares de personas, familias, jóvenes, “vaqueros” de todas las condiciones y profesiones, de todas las procedencias, españolas y del extranjero, batieron el record de participación en la maratón de baile que el HCF celebra las mañanas del sábado de cada edición en la Plaza Mayor de Riaza como calentamiento para las actuaciones estelares de la noche.
Había ganas de recuperar el tiempo que la tormenta eléctrica y el agua habían robado al festival en la jornada del viernes. Al poco de abrir puertas cientos de personas ya estaban bailando sobre el mullido césped de Riaza bajo la tutela de profesores venidos desde toda la geografía. A las 20h45, con puntualidad británica, comenzó la explosión “Americana” bajo la batuta de su gran gurú, Manolo Fernández, director del Toma Uno de Radio 3, presentando a Young Forest.
El excelente trío se ganó el puesto tras presentarse como espontáneos callejeros de la pasada edición del Festival con su repertorio de folk-country-bluegrass trufado de pop, raíces irlandesas y experimentos de la casa. Triunfaron.
JP Harris invadió los corazones de Riaza con su poderosa voz. Partiendo del germen fundacional de estilos en un mundo donde el término “country” se le ha tratado de malear con innumerables prefijos, J.P. Harris hizo un concierto de puro honky tonk más próximo a Bakersfield que a Nashville. Interpretando temas propios y algunas versiones de Mickey Newbury y Johnny Cash dentro de un repertorio de amplio espectro más de festival que de clubes.
Shooter Jennings, hijo del legendario Waylon, que lideró a los forajidos musicales de procedencia tejana, apareció en el escenario escoltado por una banda que, como todas las que actuaron en esta cuarta edición, no necesitaron ningún tipo de artificios para dominar muchos de los recursos musicales de la música de raíces norteamericanas, desde la ortodoxia country que le es más familiar hasta los riffs de rock sureño o el blues rock.
Aaron Watson demostró por qué es una estrella sin necesidad del apoyo de la industria discográfica. El tejano de Amarillo corroboró su extraordinaria capacidad como gran showman. Amante de la carretera, hizo transitar al auditorio por las más prestigiosas rutas, con referencias al mítico Willie Nelson, Merle Haggard, George Strait, Alan Jackson y Brooks & Dunn y Rodney Crowell, quien hace un par de años nos deleitó junto Emmylou Harris en el Huercasa Country Festival.
Además de los conciertos la “Reserva India” sirvió para que el medio millar de niños invitados por Huercasa se iniciaran entre juegos en los valores de la naturaleza, el medio ambiente, la alimentación sana, la creatividad y, por supuesto, la buena música.
La empresa hortofrutícola Huercasa se enorgullece por apostar por la música que mejor la representa, por un festival único y de referencia en la escena musical española, por los artistas han pasado por su escenario, por la profesionalidad de los centenares de trabajadores que lo hace posible, por la difusión que le has prestado y, sobre todo, por el público que, ahora más que nunca, ha demostrado estar a las maduras, pero también a las duras, superando la gran contrariedad de ver cancelada la primera de las jornadas del festival por una grave e inoportuna tempestad.
Fotos: Juanlu Vela