Beatriz tiene su origen en las variedades que se utilizan en las provincias más cálidas de Andalucía como Málaga, donde se concentra la producción de especies tropicales de la región. Julio Lucio, ingeniero agrícola y alma mater de Lusar Tropical, empezó hace más de 20 años a experimentar con variedades de mango que se cultivaban en otras zonas hasta lograr una con las cualidades adecuadas para el cultivo y para ser comecializada.
Julio Lucio explica que Beatriz tiene todas las propiedades y cualidades que son normales en una fruta como el mango pero subraya como características más significativas que carece de la incómoda fibra que dificulta la masticación del mango, que sobresale por su sabor dulce y por ser rica en vitamina C.
No ha sido fácil llegar a ver en el mercado esta variedad onubeses, “han sido muchos días y muchas horas de trabajo”, comenta Lucio. El trabajo en el campo “es lento” y Julio Lucio ha tenido que experimentar con decenas de variedades antes de llegar a esta nueva que ha ido evolucionando hasta tener carácter propio. Beatriz lleva cinco años en los mercados con una presencia más o menos significativa, en estos momentos de las 30 hectáreas de cultivo que gestiona Lusar Tropical vienen saliendo en torno a 250 toneladas, que hacen de esta empresa afincada en Isla Cristina la única de la provincia que comercializa mango.
En Huelva se pusieron en marcha otros proyectos de cultivo de mango y variedades tropicales, que conoce bien Julio Lucio, principalmente en la zona de Cartaya que se han venido abajo. No es fácil trabajar las variedades tropicales en una zona donde si bien es cierto que las temperaturas son suaves pero no llega a ser tropical.
El sistema de cultivo es complejo, Julio Lucio ha conseguido mejores rendimientos intercalando en el campo las plantas de mango con los cítricos, que es otra de los productos que comercializa Lusar Tropical. “Los cítricos hacen de pantalla y protegen los mangos del frío”, señala.
Tanto el mango como el resto de los productos tropicales que se cultivan en las fincas de Lusar Tropical tienen claramente dirigido su destino hacia el país vecino “donde existe mucha tradición de consumo de variedades tropicales por la vinculación que los portugueses han tenido con sus colonias”, apunta Julio Lucio. El 70% de la producción de mango y guayaba, principalmente, se vende en Portugal y el resto se dirige al mercado nacional. Esta parte comercial es ahora responsabilidad de Pilar Lucio como responsable de márketing de la empresa.
Julio Lucio, que ha delegado su actividad empresarial a sus hijas, muestra su finca que parece más un campo de ensayo que una tierra de producción. Varias zonas están ocupadas por incipientes plantas que se manifiestas como pruebas.
Las décadas de ensayos de Julio Lucio ha dejado en las fincas plantas que de forma individual y solitaria han arraigado en la tierra dando lugar a vigorosos árboles que ahora dan pequeñas producciones de especies muy cotizadas y difíciles de encontrar como el caviar del cítrico, la mano de buda, el kinquac…. y un largo etcéteras que Julio muestra con la maestría y destreza de quien lleva años viviendo del campo.