Planas ha defendido la necesidad de respetar la ley de la cadena alimentaria por sentido común empresarial y por obligación legal. El ministro ha recordado que, tal y como establece esta ley, todos los eslabones de la cadena tienen que vender a un precio superior a sus costes de producción.
Ha destacado que la prioridad del Gobierno es que los ciudadanos dispongan de alimentos y bebidas en cantidad, en calidad y a unos precios razonables; y ha resaltado que mantiene un diálogo continuo con todos los agentes de la cadena alimentaria.
Luis Planas ha asegurado que los precios en España y en el resto de la Unión Europea están en niveles «anormalmente» altos como consecuencia del incremento de los costes energéticos, de las materias primas y de los fertilizantes; y en la mitad de la Unión Europea, también por la sequía.