El impacto indirecto del turismo en la producción agraria y en la industria alimentaria -alimentos, bebidas y tabaco- superó los 12.500 millones de euros en el año 2019, un 10% del total*. La actividad de la distribución mayorista y minorista es fundamental para hacer llegar estos productos “marca España” a los turistas a través del servicio que se presta al sector horeca y a través de los 3.500 supermercados de proximidad que cubren la costa española y las zonas turísticas de montaña.
A su vez, la cadena agroalimentaria, en su conjunto, y la distribución mayorista y del supermercado de proximidad, en concreto, contribuyen a apuntalar algunos de los valores del sector turístico, como la calidad, el servicio y la competitividad. Las grandes líneas con las que el comercio de alimentación participa en el impulso de la industria del turismo en España son las siguientes:
- Impacto económico: al facilitar el acceso al consumo de alimentación de más de 80 millones de turistas, ya sea a través de la distribución mayorista o a través de la compra directa en autoservicios y supermercados.
- Difusión e imagen: la alimentación es uno de los servicios que mejor define la calidad del turismo en cualquier país e, independientemente de la actividad del canal horeca, tener disponibilidad de productos locales de calidad, variados y a precios competitivos muy cerca del lugar de vacaciones es un valor más que contribuye a la buena imagen del turismo en España.
- Servicio: los autoservicios y supermercados especializados en los turistas dan servicio desde el concepto de conveniencia y proximidad -algunos incluso en el interior de complejos turísticos- y de adaptación del servicio a las necesidades de sus clientes en materia, entre otros, de surtido y horarios.
“Tras dos años muy duros, las buenas previsiones de recuperación del turismo son una gran noticia para la distribución alimentaria, especialmente para las pequeñas tiendas especializadas en este tipo de cliente y para la distribución mayorista que presta servicio al canal horeca”, dijo Ignacio García Magarzo, director general de ASEDAS, Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados. “Esperamos, así mismo, que la afluencia de turistas contribuya a mejorar la situación de unas empresas que se están viendo muy afectadas por la actual crisis multifactorial relacionada, entre otros, con los costes de la energía y de las materias primas”.
Durante este tiempo, las empresas con alta presencia en zonas turísticas han conseguido compensar el descenso de visitantes con el refuerzo de las tiendas en zonas de interior y en los establecimientos urbanos. Aun así, se espera que la vuelta a niveles normales de visitantes tenga un efecto positivo en términos de actividad económica y, en algunos casos, también de empleo. De hecho, se calcula que el impacto del turismo en el comercio en su conjunto alcanzó los 10.000 millones de euros en 2019*.
(*) Impacto de la actividad turística en la economía española. Cámara de Comercio de España. Abril 2021.