Según las cotizaciones oficiales de la Conselleria de Agricultura, el descenso del melocotón ha sido del 62%, el de la nectarina de un 53% y el albaricoque desciende un 47%. El paraguayo es la fruta que menos desciende porcentualmente con un 20%. La cereza Burlat también sufre una bajada del 40% en su precio desde el comienzo de campaña hasta la última semana de referencia.
La tendencia, según distintas fuentes consultadas, es que el precio continúe a la baja hasta situarse a niveles incluso inferiores a la campaña pasada, lo que supondría un grave quebranto económico para los productores valencianos. Hay que tener en cuenta que la previsión de cosecha era de unas 30.600 toneladas, un 23% menos que la pasada, “por lo que se juntan las dos cosas, menos producción de fruta y precios bajos, sin tener en cuenta además los efectos de las tormentas de las últimas semanas”.
Este comportamiento, sin embargo, contrasta con los precios pagados por los consumidores en supermercados y grandes superficies. Un estudio comparativo de los servicios técnicos de LA UNIÓ, con datos de distintos supermercados implantados en la Comunitat Valenciana, revela que el precio medio de la fruta de verano durante la primera semana del mes de junio es de 3,30 €/kg, mientras que el precio medio percibido por los agricultores es de 1,04 €/kg, lo que representa una diferencia entre lo que percibe el agricultor y lo que paga el consumidor de más del 300%.
Por tipos de fruta, y de mayor a menor diferencia, la cereza es el cultivo con mayor disparidad de precio, cifrado en un 460%. Le sigue el albaricoque con un 400%, el melocotón tiene una diferencia del 313%, la nectarina un 305% y el paraguayo un 181%.
LA UNIÓ critica la gran especulación existente en los precios de la fruta, más elevada si cabe que en otros sectores agrícolas y solicita “sentido común y la erradicación de prácticas especulativas que ponen en claro peligro el futuro de los productores de fruta de verano de la Comunitat Valenciana”.
Fuente: Agroinformacion.com