Los hogares españoles apuestan cada vez más por llenar su cesta de la compra con productos frescos cada vez que van al supermercado. Según los datos del Observatorio de frescos elaborado por Aldi, el 45% del gasto en alimentación de los españoles es de producto fresco. Una tendencia al alza con respecto a años anteriores, ya que por ejemplo el consumo de fruta y verdura aumentó en tres puntos en los últimos cinco años. De hecho, desde Aldi confirman que la venta de productos frescos en sus tiendas se ha incrementado en un 50% en los últimos tres años, hasta llegar a casi el 25% de su facturación.
En total, se calcula que las familias en nuestro país gastan al año 1.900 euros en productos frescos, el cual se reparte en 212 actos de compra. Es decir, casi una vez de cada dos días los hogares compran en el supermercado frescos. En total, el gasto llega hasta los 33.400 millones de euros. Los productos más comprados son la fruta y hortaliza, que suponen el 34% del total, seguido de la carne fresca con un 27%. Por su parte, otros productos como las ensaladas preparadas tienen un 17% de la cuota de frescos, mientras que el pescado y marisco y el pan suponen un 15 y un 8% respectivamente.
En cuanto al perfil del consumidor de productos frescos, el estudio desprende que cuanto más adulta es la persona mayor es su consumo. Así, el perfil modelo del consumidor de estos alimentos es la de una persona de 50 o más años, cuya dieta se compone por un 60% de productos frescos. En el resto de edades, hasta los 14 años la cuota de productos frescos que comprende la dieta es entre un 44 y un 45%, un 50% para los que tienen más de 15 años y un 52% para aquellas personas comprendidas entre los 25 y 49 años. Así, el 30% de los hogares ya gastan 3 de cada 5 euros en frescos. Además, estos consumidores suelen practicar deporte y evitar los azúcares y las grasas.
Otra de las razones que respaldan la importancia que están cobrando los productos frescos es que la calidad de estos cada vez es más determinante para los consumidores a la hora de elegir dónde realizar la compra. En concreto, ha subido de la octava razón hasta la cuarta, solo superado por la relación calidad precio, proximidad y calidad productos en general. Esta también es una causa de peso para comprender por qué las distintas cadenas de supermercados llevan meses haciendo una fuerte apuesta por estos productos.
