La prohibición de la actividad no esencial decretada por el Gobierno de España aumentará “notablemente” los costes de los transportistas al incrementarse el número de kilómetros que sus camiones tendrán que recorrer vacíos para prestar sus servicios. “Es indispensable que nuestros clientes comprendan esta situación y se ajusten a la nueva realidad del mercado o corremos el riesgo de que una parte importante de nuestras empresas, Pymes y autónomos en su mayoría, no puedan seguir circulando, con el riesgo de colapso que ello supondría, si sus costes de explotación no se cubren adecuadamente”, explica en un comunicado la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). “No se dan cuenta de que la situación ha cambiado e incluso va a cambiar más ahora, tienen que modificar las condiciones de contratación y asumir ese sobrecoste”, manifiestan desde CETM.
El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España, Fenadismer, y de la Unión Europea de Transportistas por Carretera (UETR), Julio Villaescusa, declara que, efectivamente, hasta el momento, el sector no ha repercutido el sobrecoste derivado de esta situación a sus clientes o cargadores y considera que a partir de ahora no tendrán más remedio que hacerlo: “Son empresas que ya estaban en una situación precaria desde la crisis económica de 2008 y esta nueva forma de trabajo no pueden soportarla, se debe repercutir”. Una realidad que se acentúa en el sector hortofrutícola, ya que los camiones frigoríficos ya tenían anteriormente dificultad de por sí para volver cargados con mercancía, que debía ser fresca también, y ahora cuesta encontrarla mucho más, según afirma Villaescusa.
“Nuestro sector ha arrimado el hombro desde el principio en esta situación y ahora toca al resto de miembros de la cadena hacerlo en lo que respecta al coste del transporte”, manifiesta el Presidente de ambas organizaciones.