Los mayores de 65 años se consolidan como el público objetivo más importante para las grandes marcas generalistas del sector y seguirán creciendo en importancia durante las próximas décadas. Los hogares ‘senior’, en los que viven consumidores que superan esta edad, dedican 4.271 euros al año a llenar la despensa, 172 euros más que los hogares de menores de 65 años, según afirma un informe de Kantar Media recogido por la UOC.
De acuerdo con sus predicciones, el sector de los mayores de 65 podrían generar 4 de cada 10 euros del mercado en el año 2030. Para Neus Soler, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, estamos ante «el segmento que más crecerá demográficamente y que además tiene un poder adquisitivo mayor porque suelen haberse liberado de cargas como la hipoteca o el mantenimiento de los hijos». Son, añade, «un segmento amplio, con mayor esperanza de vida e interesante para las marcas, pues están dispuestos a pagar más por ellas».
«El crecimiento del mercado dependerá, en una parte importante, de estos hogares y, de hecho, actualmente ya es así», añade Juan Carlos Gázquez, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC. En España, este grupo llega casi a los nueve millones de personas, según el Instituto Nacional de Estadística. «Las predicciones afirman que la pirámide demográfica se está invirtiendo, hecho que contribuirá a que las empresas vean a este público objetivo como una oportunidad de oro», explica Gázquez.
Compras pequeñas, frecuentes y de calidad
Los problemas médicos -esos achaques de la edad-, unidos a más tiempo libre y una mayor renta cambian la manera de consumir. Una de las características principales de este grupo es su preocupación por la salud. «Están más concienciados por cuidarse», explica Soler, y por eso incluyen una serie de productos como complementos vitamínicos, lácteos para mantener la densidad ósea, productos anticolesterol, etc. Al estar jubilados, disponen de tiempo libre para incluir más actividades en su rutina diaria y comprar con más calma.
Los expertos destacan que sus cestas de la compra se caracterizan por ser pequeñas pero muy frecuentes, compran formatos y envases individuales o de menor tamaño y son menos propensos a las promociones. «Optan por más productos frescos y específicos, que son más caros, y por marcas del fabricante, que se entienden como de mayor calidad», afirma Soler.
Para sus compras eligen tiendas de proximidad especializadas y supermercados. Los retailers también tendrán que prestar especial atención a sus características. «Quieren establecimientos más cómodos, con pasillos más anchos y con estanterías de menor altura para poder alcanzar cómodamente los productos».
Fuente: Food Retail