Los hiper, los menos frecuentados
España figura entre los países más duramente afectados por la crisis del COVID-19 habiendo aplicado un régimen de confinamiento extremamente estricto. ¿Cuáles son las consecuencias de esta situación? Focus sobre la distribución y el consumo elaborado por el Gobierno francés.
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Los comerciantes franceses quiere conocer a fondo cómo está funcionando el sector alimentario en España y para ello ha elaborado un informe que refleja la situación completa agrícola y alimentaria del país. Con fecha del 24 de abril del Servicio económico regional de Madrid del Ministerio de Economía y Finanzas francés con el apoyo de la agencia de comercio exterior Business France. Reproducimos aquí lo que concierne a la distribución y el consumo de frutas y hortalizas. Disponible aquí https://www.tresor.economie.gouv.fr/Pays/ES
Precios de los productos estables y márgenes reducidos
Si a los pocos días del anuncio del Estado de Alarma España registró un almacenamiento masivo de alimentos en los hogares, ahora las prácticas de consumo son más tranquilas. Las compras masivas de productos secos se han reducido dando lugar a un aumento de los frescos. En fruta y hortaliza, se observa una preferencia en la compra por aquellas de mayor conservación.
En la gran distribución, que concentra la base del flujo alimentario desde hace más de un mes en el país, la rotura de aprovisionamiento en la cadena es inusual. El precio de venta a los consumidores son, de forma global, estables, incluyendo a los territorios peninsulares, con solo algunos aumentos puntuales.
Los márgenes de los mayoristas y distribuidores se han reducido, sin embargo, a causa del aumento del precio de compra a los productores para ciertos productos, y a los costes de logística y de funcionamiento que implica el respeto de las medidas sanitarias.
El ticket medio de los clientes se queda superior a la media y el nivel de frecuencia de compra en los establecimientos alimentarios es diverso según la cadena. Por ejemplo, hay alguna que registran un 50% menos de frecuencia en sus puntos de venta mientras otra la multiplica por 2 o 3 según las regiones.
El sector alimentario compensa las pérdidas de los lineales no alimentarios.
Los productos básicos y las marcas del distribuidor son populares en estos momentos. Todos los canales se centran en precios y promociones.
Preferencia por el producto español
Esta preferencia, poco presente en los primeros meses de la crisis, hace su aparición en las estrategias de los distribuidores y las preocupaciones de los consumidores. Las llamas al consumo local se multiplican.
Muchas comunidades autónomas han puesto en marcha campañas de promoción para fomentar el consumo de productos locales como Islas Baleares o Andalucía.
E-commerce, proximidad y circuitos cortos en alza
El aumento del consumo es más acentuado en pequeñas y medianas superficies que en los hiper. El e-comerce está en auge. Los “drive” y plataformas de distribución a domicilio están saturadas por un aumento exponencial de la demanda hasta el punto de que algunas como Carrefour limitan sus servicios a los clientes de más de 70 años y otras como Mercadona han tenido que suspenderla en algunas regiones. La distribución de productos bio en circuitos cortos está en crecimiento.