En un debate en el que han podido interpelar directamente al comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, los eurodiputados han considerado «insuficientes» las ayudas de emergencia aprobadas por la CE para paliar tanto el daño urgente como el lucro cesante de los agricultores por las represalias rusas a la política europea respecto a Ucrania.
La CE suspendió las primeras ayudas concedidas hasta encontrar alternativas que velaran porque consigan los fondos los agricultores que realmente se ven afectados y no se produzcan abusos.
La eurodiputada Esther Herranz (PP) lamentó que la UE no haya actuado «de forma más responsable» en esta crisis, «sobre todo porque se ha provocado por una situación ajena al sector».
Herranz señaló a la CE que la suspensión de ayudas por los abusos identificados en algunos países fue recibido con «desasosiego» por algunos agricultores ajenos a los mismos y pidió mayores compensaciones concretamente en España para los cítricos y el champiñón.
Clara Aguilera (PSOE) dijo que el resultado de la respuesta de la CE «no ha sido adecuado» y denunció que se esté valoren pérdidas por valor de 5.000 millones pero la CE solo haya puesto sobre la mesa ayudas de 125 para los productos perecederos.
Por otro lado, la eurodiputada andaluza señaló que es necesario mejorar los mecanismos de crisis en el sector y planteó el debate de revisar los acuerdos de asociación y las preferencias comerciales con Rusia si persiste su embargo a los productos comunitarios.
La eurodiputada Lidia Senra (IU) lamentó que «el campesinado europeo sea víctima de una decisión tomada por los líderes de la UE para favorecer al Gobierno de EEUU».
La parlamentaria gallega urgió a que los campesinos de todos los sectores reciban cuanto antes ayudas sin discriminación».
El portavoz de Podemos, Pablo Iglesias, acusó a la CE de «darse golpes en el pecho» y culpó de la situación que viven los agricultores de la UE a las políticas comunitarias respecto a Kíev.
«No tengo especial simpatía por el señor (presidente de Rusia, Vladimir) Putin. Pero no se puede jugar al risk con los agricultores europeos», añadió.
Por su parte, el comisario Ciolos, en su exposición, explicó que la CE se ha movilizado para reaccionar deprisa y dar una respuesta proporcionada, coherente y eficaz dentro de los instrumentos de la Política Agrícola Común (PAC).
Ciolos señaló que en conjunto un tercio de las exportaciones de esos productos tenían destino a Rusia.
«Tenemos tres objetivos: evitar la desestabilización del mercado europeo y sus precios, apoyar a los agricultores comunitarios a diversificar y buscar nuevos mercados y abrir el debate sobre eventuales compensaciones».
Respecto a frutas y verduras, Ciolos señaló que se tomaron medidas con urgencia para los productos perecederos y que la CE está reformulando ayudas para estos agricultores que el Ejecutivo piensa anunciar esta misma semana.
«Serán ayudas consistentes, teniendo en cuenta la realidad del mercado y están dirigidas para evitar abusos», señaló Ciolos.
Respecto al sector lácteo, el comisario defendió que se tomaron medidas «desde el primer momento» y señaló que se prolongarán las ayudas previstas para la mantequilla y la leche en polvo».
En cuanto a la carne, Ciolos señaló que los ganaderos ya vienen diversificando sus exportaciones por la crisis del sector aunque deben aportarse más respuestas al sector.
El comisario señaló que para que todos los sectores diversifiquen mercados y acusen menos el veto ruso la CE destinará 120 millones de euros para buscar nuevos mercados y promocionar en ellos el producto europeo.
Más allá, señaló que la CE quiere estudiar «medidas de compensación dirigidas» para que no desaparezcan agricultores, pero señaló que ello implica «una discusión política real».
«Debemos compensar a los que realmente están en peligro y habría que discutir como cubrir esas compensaciones», añadió.
En ese sentido, explicó que no está previsto poder usar márgenes presupuestarios fuera de la PAC.