Los consumidores gastan un 11,9% más en la cesta de la compra
La demanda se queda prácticamente invariable, con una disminución del 0,2%, mientras que los precios promedio se incrementan un 12,1%, respecto al mismo periodo de 2022.
Comparte
Las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de mayo de 2023 se incrementaron un 11,9%, respecto a lo que nos gastamos un año antes, mientras que el volumen apenas experimentó variación, registrando una disminución del 0,2%, mientras que el alza en los precios alcanzó una subida del 12,1%, según los últimos datos publicados por NIQ.
Desglosado por las tres categorías principales, la alimentación vuelve a ser el capítulo que mayor desembolso supuso para los españoles, con un incremento en las ventas en valor del 14,7%, aunque también ve como crece su demanda en un 3,2%. Sin embargo, tanto droguería y perfumería como bebidas registran subidas más moderadas en las ventas en valor de un 8% y un 5,6%, respectivamente, mientras que ambas anotan ventas en volumen en negativo: un 4,2% menos para bebidas y un 1,6% menos para droguería/ perfumería.
Categorías desglosadas por volumen
Y es que, si en el mes anterior hubo un aumento del volumen en las categorías consideradas más veraniegas debido a las altas temperaturas que se vivieron en abril, de nuevo una anomalía climatológica marca el comportamiento de la cesta de la compra en el mes de mayo. Las lluvias torrenciales en gran parte del país y la bajada generalizada de temperaturas hicieron que disminuyera, precisamente, la demanda en este tipo de productos asociados al calor, respecto al mismo periodo del año pasado.
De esta forma, los productos de protección solar disminuyen sus ventas en volumen en un 41,7%, la parafarmacia de gran consumo lo hace en un 38,4% (esta categoría continúa acusando el efecto del fin de las mascarillas), mientras que los insecticidas bajan en un 27%. Las bebidas junto a los helados son los más perjudicadas en la demanda y así, la horchata desciende en un 10,5%, los helados en un 8,5%, los zumos en un 8,2%, las bebidas alcohólicas en un 7% y las cervezas en un 6,6%.
En cuanto a las categorías que observan un destacado aumento de la demanda en alimentación, aparece en el primer puesto el aceite, que continúa observando como crecen los volúmenes que ya se vieron en abril y así incrementa sus ventas en volumen en un 20,4%, al tiempo que anota una subida en el precio más moderada del 4,9%.
En esta lista de productos con mayor volumen comprado le siguen las legumbres secas, con un aumento en la demanda del 17,8%; el queso rallado, con un 15,2%; las pastas, con un 13,2%; los quesos blancos pasteurizados, con un 12,5%; el pescado preparado congelado con un 10,8%, y por debajo de los dos dígitos aparecen las verduras congeladas y los platos preparados en conserva, con subidas de las ventas en volumen del 9,7% y del 9,6%, respectivamente.
Mayores y menores subidas de precio
Los precios continúan teniendo variaciones ascendentes generalizadas si los comparamos con el mes de mayo del año anterior y entre los productos que más se incrementaron respecto a un año antes nos encontramos de nuevo con el capítulo de azúcar y edulcorantes, un 33,6% más, seguido por las fragancias, con una subida del 28,4%; la parafarmacia de gran consumo, un 23,7% más; el arroz, un 23,6% más; los alimentos infantiles, un 21,4% más y las verduras congeladas, un 21,1% más.
Al otro lado, nos encontramos con las categorías que registran mayores descensos en su precio promedio frente a mayo de 2022, donde la gran parte pertenecen a droguería y perfumería y, así, el maquillaje disminuye su precio un 3%, los complementos de lavado lo hacen en un 2,5%, mientras que el tratamiento facial apenas sufre variación, con un aumento del 0,3%, seguido de los suavizantes de la ropa, que suben un 1,8% y los productos de higiene femenina, que aumentan un 2%.
Por lo que respecta a alimentación, entre los productos que experimentaron menores alzas en el precio, aparecen las pastas, que apenas varían respecto a un año antes, con una subida del 0,3%, los frutos secos, que se incrementaron un 2,3%, o los platos preparados refrigerados, que apuntan un incremento del 3,2%.
Marca de distribuidor frente a marca de fabricante
A fecha de cierre de mayo y en cuanto a la diferencia entre marcas, la situación sigue siendo similar a periodos anteriores, con las ventas en valor de las marcas de distribuidor incrementándose en un 17,9%, frente a la subida del 7,5% de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen se elevan en un 4,9% para las primeras y disminuyen un 5,7% para las segundas.
Patricia Daimiel, directora general de NIQ para el Sur de Europa, ha manifestado que estamos viendo como en los últimos meses la demanda no se resiente significativamente, de hecho, en el primer trimestre de este año fuimos el segundo país de Europa donde menos cayeron las ventas en volumen, lo que, unido a la subida de abril y la estabilización en este mes de mayo, demuestra que la demanda sigue siendo sólida”.
“Y todo ello, —ha continuado Daimiel— a pesar de que los precios vuelven a registrar incrementos frente a un año antes algo superiores a los que experimentaron en el pasado mes en abril, aunque, en este sentido, ya empezamos a ver como descienden en categorías que incluyen productos esenciales como el aceite, las pastas o las legumbres secas”.