Los consumidores están más informados y conectados
Durante la entrega del II Premio Asedas se ha analizado cómo han cambiado los hábitos de consumo tras la crisis y cómo el sector de la distribución debe adaptarse a sus nuevas necesidades.
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El consumidor post crisis está más informado y conectado. La digitalización viene a introducir profundos cambios en el conjunto de la cadena alimentaria y uno de los más visibles es la necesidad de alcanzar al consumidor a través de la “omnicanalidad”, según se ha puesto de relieve durante la entrega del II Premio Asedas.
Víctor Martín, profesor en la Facultad de Comercio y Turismo de la Universidad Complutense de Madrid, ha apuntado las características que definen al consumidor post crisis. Éste se caracteriza por valorar más la calidad de los productos, por la tendencia a la omnicanalidad –la combinación de soportes digitales y físicos para obtener información y realizar sus compras-, la inclusión de las marcas del distribuidor en la cesta de la compra, la relajación de su disciplina de gasto ante la mejora económica -por ejemplo, utilizando menos la lista de la compra- y una mayor conciencia con respecto a cuestiones como el desperdicio alimentario.
Entre los factores que más influyen en la elección del supermercado se encuentra la calidad de los productos (66,3% en 2016 frente a 51,9 en 2012), la cercanía (56,7 % en 2016 frente a 50,9% en 2016) y el precio (48,4% en 2016 frente al 62,7 en 2012). Todos ellos, confluyen en el supermercado de proximidad.
El consumidor post crisis está más informado y conectado. La digitalización viene a introducir profundos cambios en el conjunto de la cadena alimentaria y uno de los más visibles es la necesidad de alcanzar al consumidor a través de la “omnicanalidad”. Según Gloria Aparicio, galardonada con el Premio Asedas, “ser omnicanal en la distribución alimentaria significa tener todo el surtido en la web y una logística de entrega y/o recogida en tienda eficaz. La tendencia es comprar online pero recoger en tienda y, en este sentido, siete de cada diez recogidas en tienda terminan en una compra adicional”.
El canal electrónico gana peso tras la crisis económica para adquirir productos de alimentación a través de internet. En 2006, un 4,3% de los consumidores realizaba a través de la red alguna adquisición de alimentos y bebidas, y, en 2016, este segmento de consumidores ya representa casi un 11% (10,8%). Aun así, la alimentación es uno de los ámbitos en los que queda más recorrido dentro del comercio electrónico.
Los investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) Gloria Aparicio y Jagoba Velasco han recibido el “II Premio Asedas al mejor artículo de la revista Distribución y Consumo”, que edita Mercasa. El trabajo premiado “Colaboración fabricante-distribuidor en la era del Shopper Marketing” analiza la evolución de las relaciones entre fabricantes y distribución por comprender el comportamiento del comprador en el punto de venta.
Ignacio García Magarzo, director general de Asedas, ha recordado en el acto de entrega del premio el apoyo de la Asociación a la investigación académica como pilar para mejorar la relación de toda la cadena alimentaria y el mundo académico. “Desde Asedas somos conscientes de que la tienda es el punto de encuentro fundamental entre consumidores y fabricantes y productores. Nuestra responsabilidad es ofrecer a los primeros un surtido completo de productos frescos y envasados, a unos precios de los más bajos de Europa y a pocos metros de sus casas. Al mismo tiempo, tenemos el compromiso de trasladar al resto de la cadena alimentaria qué es lo que los consumidores demandan y cómo desean acceder a estos productos”.
Fuente: financialfood.es