Los citricultores cobran entre 0,08-0,12 €/kg pero su precio se multiplica un 200% en tienda
El vicesecretario general de Agricultura de UPA Andalucía, Francisco Moscoso, denuncia que el agricultor está dejando las producciones de naranja, mandarina y limones en los campos porque no le sale rentable la recolección.
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Reciben entre 8 y 12 céntimos por kilo, según la provincia, mientras que en las grandes superficies comerciales su precio alcanza hasta los 1,89 euros.
Campos llenos de mandarinas, naranjas y limones mientras los consumidores pagan hasta un 200% por los mismos productos en las grandes superficies. Esa es la crítica situación que denuncia UPA Andalucía después de comprobar cómo en algunos establecimientos el precio se multiplica para el consumidor, mientras el agricultor se arruina al percibir entre 8 y 12 céntimos por kilo en origen, según la provincia. El vicesecretario general de Agricultura, Francisco Moscoso, critica lo que a su juicio es una «auténtica vergüenza». «Los agricultores de Andalucía están dejando los cítricos en el campo porque no les merece la pena recogerlos. Ellos reciben 10 céntimos de media como máximo por kilo y luego comprobamos que los consumidores llegan a pagar hasta los 2 euros dependiendo de la gran superficie donde compren», lamenta.
UPA Andalucía denuncia que esta situación es generalizada. «Hemos visitado unas pocas grandes superficies y en todas hemos comprobado cómo los consumidores pagan un precio excesivamente superior al que recibimos los agricultores en origen. Los limones, por ejemplo, están entre 1,79 y 2 euros. Las naranjas se venden entre 0,79 y 1,39 euros, mientras que las mandarinas son las que más diferencia registran entre el origen y la tienda, porque se están vendiendo a 1,89 euros el kilo. Unos precios que entendemos desorbitados para el consumidor en relación a lo que nos pagan a nosotros en origen, que no supera los 12 céntimos por kilo. Una cantidad ridícula si, además, la comparamos con lo que cuesta una bolsa de plástico en esos mismos centros comerciales, que son 15 céntimos. Más que lo que nos pagan a nosotros«, explica Francisco Moscoso.
El vicesecretario general de Agricultura de UPA Andalucía, pone el acento en la «masiva entrada de producciones de terceros países» que coinciden en el calendario con la recolección andaluza y que «llegan más baratos porque no tienen las mismas condiciones de producción que las que tenemos aquí. Y eso nos perjudica notablemente, porque la parte más fuerte de la cadena de valor aprieta de tal manera que hacen inviable la recolección porque nos cuesta más recoger las naranjas, las mandarinas y los limones que dejarlos en el campo. Es algo inaudito que es fruto de la gran cantidad de especuladores que hay en el mercado. Por ese motivo reclamamos a las administraciones que cumplan la Ley de la Cadena, que se esfuercen por hacer mayores controles a las importaciones y porque promuevan campañas que potencien el consumo de nuestras producciones en Andalucía. Nosotros somos los que garantizamos la seguridad alimentaria y, por desgracia, no nos escuchan, no nos hacen caso y no nos solucionan un problema que, de seguir así, tendremos un serio problema antes de lo que pensamos porque cerraremos las explotaciones y sin agricultores no hay alimentos», concluye Francisco Moscoso.