«Los cítricos valencianos necesitan minimizar los costes para conseguir mayor rentabilidad»
LA UNIÓ de Llauradors ha reclamado este domingo en les Corts medidas para maximizar ingresos y minimizar costes ante la crisis del sector citrícola valenciano.
Comparte
Así se ha pronunciado este domingo Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, en su intervención en la comisión especial de estudio de les Corts sobre la situación actual del sector de cítricos en la Comunitat Valenciana y su viabilidad futura. Otro aspecto clave que ha lanzado LA UNIÓ es el de la sanidad vegetal, como se ha visto ya con la entrada de la Xylella o el Cotonet de Sudáfrica, donde la organización apuesta por la prevención como principal herramienta de control de las plagas. Carles Peris ha indicado que los estudios del IVIA indican que “por cada millón de euros invertido en prevención, se evitan daños por valor de 100 millones de euros y por ello necesitamos medidas para evitar la entrada de nuevas plagas y enfermedades y, en caso de introducción, evitar la expansión e implementar líneas de control y lucha contra organismos nocivos por el alto coste que supone tanto para las personas afectadas como por el alto coste que le supone en el presupuesto público para el control y lucha”.
Sobre todo, para estas cuestiones de sanidad vegetal e importaciones de países terceros, LA UNIÓ también ha solicitado en les Corts que se impulse la constitución de un lobby agrario valenciano para influir, principalmente, ante las instituciones europeas en beneficio del conjunto del sector.
Para LA UNIÓ el sector requiere también un plan de reconversión y reestructuración sectorial. “Hay que analizar nuestra estructura varietal y su producción y ponerla ante el espejo de la demanda a lo largo de la campaña para hacer la reconversión y reestructuración e irla adecuando. Tenemos que producir lo que quiere el consumidor y adaptar nuestra gama varietal”, ha dicho Peris, quien ha insistido en la necesidad de disponer pronto de un mapa agronómico que “nos ayude a adoptar decisiones acerca de las mejores variedades de cítricos u otros cultivos a plantar en las diferentes zonas y a mejorar la convivencia, por ejemplo, entre este sector y el sector apícola valenciano para conseguir una de las demandas por parte de los consumidores europeos, los que se denomina como Beefrendly o amigos de las abejas por sus beneficios polinizadores”.
Finalmente, LA UNIÓ ha indicado la falta de promoción como otro de los inconvenientes actuales para el sector citrícola. “El sector que no se promociona, a pesar de tener altas cuotas globales de mercado, no puede mantener ni incrementar las ventas en el tiempo ante la creciente competencia de cítricos de países terceros durando todo el año y de los productos sustitutivos”, ha dicho Carles Peris.
En este aspecto Peris ha sido muy duro con el funcionamiento de Intercitrus. “Si se apoya el cadáver de Intercitrus desde la Generalitat Valenciana, con una dotación presupuestaria anual de 50.000 euros y la cesión de un local para su domicilio social, se está apoyando el consumo de cítricos de Cataluña, Murcia y Andalucía cuando sus respectivas administraciones no contribuyen económicamente a su mantenimiento. No es lógico apoyar a una entidad que margina y evita la participación de una buena parte representativa del sector productor citrícola, y que no cumple además con la función fundamental que tiene asignada como es la de la promoción de los cítricos”.
Así, LA UNIÓ apuesta por una interprofesional citrícola estrictamente en clave valenciana y porque se apoyen campañas de publicidad de los cítricos valencianos. “Disponemos de una figura de calidad diferenciada que podría concentrar esta medida, la IGP Cítricos Valencianos, a la que habría que aumentar el apoyo para esta línea, o también incrementar la publicidad que se realiza con muy buena voluntad desde la Conselleria de Economía en Alemania”, ha afirmado Peris.