Los buenos propósitos de Ailimpo para 2022

El inicio del año nos invita a una reflexión y hacer balance de lo trabajado y vivido en el año anterior, para darnos un impulso con energía, ilusión y fuerza en el camino de los próximo 365 días.

A pesar de las dificultades, de la geopolítica, del COVID, de la incertidumbre… hay espacio para el optimismo. Como he comentado en la columna de la izquierda los datos de consumo de frutas y hortalizas nos indican claramente que hay una oportunidad de negocio impresionante, y los cítricos pueden jugar un papel realmente interesante en ese escenario de aumento del consumo.

El mapa de oportunidades es muy grande en Europa y en la apertura de mercados en destinos más lejanos. El COVID nos ha recordado la importancia de la salud, combatir el cambio climático es una responsabilidad colectiva de la sociedad pero también de los individuos, los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas marcan la agenda de la política y de los negocios, la sostenibilidad es una demanda real de los consumidores, a los que por cierto no podemos dar gato por liebre, es decir no se conforman con marketing, nos demandan datos, informes creíbles, métricas.

El sector citrícola está preparado para dar respuestas a todas estas cuestiones, el viento sopla de cola. Nuestro objetivo para 2022 pasa por redefinir nuestro propósito como sector. Una tarea que abordaremos de inmediato en AILIMPO, porque sin propósito caminamos por la oscuridad, a tientas, con intuición pero sin certeza. Una pista: el sector de limón y pomelo de España se propone ser referencia mundial sostenible y digital para mejorar la alimentación y salud de los consumidores al mismo tiempo que garantice rentabilidad para los empresarios (productores, exportadores, industrias) que juegan un papel fundamental para absorber CO2, ahorrar agua, generar economía circular y proteger la biodiversidad, garantizando los más altos estándares de protección social a nuestros trabajadores.

El propósito se basa en generar un círculo virtuoso con la participación de sector, consumidores y sociedad. Redefinir la estrategia sectorial será fundamental, igual que lo será tener la capacidad de comunicar con el consumidor para que sea consciente de este esfuerzo que empieza en el campo y acaba en el supermercado. El consumidor con su decisión de compra tiene una capacidad casi infinita de transformar el mundo, y comprando limones y pomelos producidos en España tendrá la garantía y las evidencias de que esa decisión tiene impacto positivo para su salud, para el mantenimiento de ese increíble bosque de 15 millones de árboles en España, para los más de 25.000 trabajadores del sector, en definitiva, para una mejor sociedad.

Ese es parte del propósito en 2022, ¿nos acompañas?