Los agricultores españoles, en alerta por la ola de frío
La ola, que se prolongará al menos hasta el viernes, afecta a una gran parte del territorio peninsular y Baleares. Caídas de termómetros hasta los 15 grados negativos en zonas altas, con máximas que no subirán de los 5 grados. Los agricultores temen pérdidas en cultivos como frutas u hortalizas al igual que les ha ocurrido a sus vecinos de Italia o Grecia.
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Este nuevo frente, acompañado de una masa de aire muy frío y seco de origen polar continental, tiene “todas las características por duración y extensión” de una ola de frío, ha señalado Ana Casals, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Pero además, el frío que llega del interior de Europa y que hará que hiele “en toda la península, salvo en las costas”, se encontrará con una borrasca situada en el Mediterráneo “que va a meter aire húmedo” y favorecerá de nuevo nevadas intensas y a cotas muy bajas, en esta ocasión en el este y sureste.
Así, se «esperan precipitaciones ya por Baleares y seguirá lloviendo en el norte, al tiempo que bajarán de nuevo las temperaturas que el lunes se habían recuperado algo y habían favorecido el deshielo”.
Las altas presiones, reforzadas sobre el interior de Europa, junto a la existencia de bajas presiones en el Mediterráneo producirán un flujo del noreste que introducirá la nueva masa de aire de origen continental, más seca y fría.
Ana Casals ha insistido en que se trata de un “cambio radical” de la situación, pues la inestabilidad se concentrará en el este y sureste, mientras que el anterior frente ha afectado principalmente al norte y noreste.
“Helará también en toda la península, menos en las costas, aunque en el Cantábrico puede hacerlo al nivel del mar”, ha señalado, y en Pirineos y Sistema Ibérico se podrán sobrepasar los 15 grados negativos y los diez negativos en otras zonas altas.
A partir del jueves, es probable que el flujo de aire adquiera una mayor componente este y sea por tanto más húmedo, lo que provocaría una situación de nevadas en cotas muy bajas en el este y sureste que podrían llegar más debilitadas al centro peninsular.
Se espera que el viernes la ola de frío “se empiece a suavizar y quizá demos por finalizado el episodio de ola de frío”, ha explicado Ana Casals, si bien “todavía hay incertidumbre sobre la evolución”.
Los agricultores, en alerta
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha expresado su preocupación por los daños que podría ocasionar una bajada radical de las temperaturas en la segunda temporada de la campaña citrícola y en hortalizas como las alcachofas y las habas.
Esos daños pueden ser “muy relevantes” en la naranja y se sumarían a “las grandiosas pérdidas” que han sufrido los productores en la primera parte de la campaña, según ha indicado a EFE el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado.
Los agricultores esperaban unos mejores precios en la naranja de segunda temporada al haber menos oferta y menor competencia de otros países, pero si las naranjas sufren heladas, este panorama cambiaría y se podrían producir “retiradas masivas”.
En hortalizas también se podrían producir daños, especialmente en alcachofas y habas, y en cultivos como la remolacha si las temperaturas registran un descenso tan acusado como el previsto.Sin embargo, para los frutales de hoja caduca una bajada de las temperaturas puede ser positiva.
Aguado ha reclamado al Gobierno una mayor implicación y que aplique medidas fiscales y de apoyo al sector que todavía no han llegado a los agricultores por la sequía y los efectos de las lluvias. He insistido en que si el Ejecutivo no actúa pronto, muchos agricultores abandonarán los campos.
Fuente: www.efeagro.com