Lo más preocupante del veto ruso es la distorsión de los precios
La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, ha considerado que lo más preocupante del veto ruso a las importaciones agroalimentarias de la Unión Europea (UE) son las posibles distorsiones en los precios de producciones que saturan el mercado al perder el destino previsto.
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En su comparecencia en el pleno del Parlamento autonómico para informar sobre el impacto en Andalucía de la decisión rusa, Víboras ha recordado que «lo peor está por venir» porque los productos andaluces «salen ahora al mercado» y no están recogidos en las ayudas aprobadas por Europa, que ha calificado como «insuficientes».
«La respuesta de la Unión Europea es claramente insuficiente, incomprensiblemente corta, desequilibrada y peligrosamente inconcreta», ha dicho Víboras, que ha ofrecido su colaboración al Gobierno central pero le ha reclamado «contundencia y eficacia» en la defensa de los agricultores españoles.
La consejera ha explicado que la Junta ha trasladado al Ministerio demandas para que las defienda ante la Comisión Europea, como la inclusión en las ayudas de productos «vulnerables» que, como mínimo, son calabacín, berenjena, judía verde, cítricos y productos subtropicales, ha indicado.
Tras subrayar que Andalucía es la tercera comunidad más afectada del conjunto de España, Víboras ha criticado que la ministra Isabel García Tejerina se haya reunido «a última hora» con las comunidades y no haya trasladado con anterioridad «la información necesaria para trabajar».
Ha recordado que la región realizó importaciones a Rusia en el 2013 por valor de 28,8 millones de euros y ha indicado que se pierde un mercado de unos 140 millones de consumidores y que el bloqueo llega «cuando las ventas están mirando hacia la consolidación y apertura de nuevos mercados».
El diputado del PP Miguel Ángel Arauz ha respondido a la consejera que «no se hace ningún bien exagerando» sus posiciones y ha afirmado que la repercusión del veto en Andalucía asciende a 75 millones de euros y a un 0,5 % del conjunto de sus exportaciones, además de lanzar al sector un mensaje de «absoluta tranquilidad».
«Hay un Gobierno en España que está defendiendo a los agricultores andaluces, que tiene voz en Europa y que está poniendo las cosas en su sitio», ha dicho Arauz, que ha añadido que «se están haciendo las cosas mejor que nunca» y ha pedido que no se utilice a los agricultores como «instrumento de confrontación.
El diputado popular ha subrayado también que le hubiera gustado que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, hubiera estado en Bruselas apoyando al Ejecutivo español y ha criticado que no asista al Pleno para abordar «este asunto tan importante para la economía andaluza» por su viaje a Marruecos.
La parlamentaria de IU Dolores Quintana ha recordado a la consejera que es «imprescindible» contar con las asociaciones agrarias y cooperativas para poner en marcha cualquier medida, así como que establezca los mecanismos y el personal necesario para «minimizar unos daños que van a ser terribles».
Quintana, que también ha calificado como «insuficientes» las ayudas aprobadas por la UE, ha considerado que esta crisis pone de manifiesto que la PAC es «equivocada» y que ahora se ve que «no hay medidas para dar una respuesta rápida» a una situación cuyo seguimiento «debe ser continuo» porque «lo peor está por venir».
El diputado socialista Miguel Castellano ha criticado la actitud del Gobierno español, del que ha dicho que no actúa como cuando se produjo la crisis del E.coli, sino que «se ve satisfecho con medidas insuficientes y se pliega a intereses de terceros países que sí están viendo recompensadas sus pérdidas».