Lleida abandona sus manzanos y perales
La reducción de la superficie de manzana y pera apenas llega a las 15.600 hectáreas en la provincia de Lleida. Entre las causas, el boom de la fruta de hueso y las dificultades de algunas variedades.
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Los agricultores de Lleida mantienen su apuesta de reducción de superficie dedicada a manzanos y perales que ha llevado a “sacrificar” 8.203 hectáreas dedicadas a la fruta de pepita en los últimos doce años, entre 2005 y 2017. Según se desprende de los últimos datos oficiales de la conselleria de Agricultura, en la provincia se han pasado de 23.775 hectáreas calificadas como productivas a apenas 15.572.
El cultivo más afectado ha sido el de los perales, con un descenso de superficie de 4.732 hectáreas. En este caso, las fincas suman en la actualidad 9.254 hectáreas destinadas a la producción de pera, cuando hace doce años la conselleria tenía contabilizadas 13.986. En manzanos, el descenso se cifra en 3.471 hectáreas productivas al pasar de 10.069 a 7.061.
A la hora de analizar el porqué de esta evolución hay que tener en cuenta varios factores. Por una parte, el “boom” de plantación de fruta de hueso años atrás, coincidiendo con momentos de buenos precios que animaron a producir melocotones, nectarinas y paraguayos. Por otro, los problemas de producción relacionados con algunas variedades de pera. La eliminación de unos controladores del vigor de los árboles por parte de la Unión Europea convirtió en mucho más complicado el manejo de la pera Blanquilla, por ejemplo. Por ello, se apreció un descenso de producción de esta variedad y una apuesta por plantaciones de Conference. Además, en el campo de la manzana, los productores de Lleida luchan con una feroz competencia exterior. Un informe de Afrucat desveló cerca de la mitad de las manzanas que se consumen en España, en concreto un 44%, procede de otros países. En el caso de la pera, la fruta local domina en los lineales, con un 85,8 por ciento, según la patronal de la fruta catalana.
La fruta de hueso ha ganado casi un 60% de superficie
La reducción de superficie de fruta de pepita se ha compensado en buena parte por un incremento en la de hueso. De hecho, entre 2005 y 2012, las fincas destinadas a la producción de melocotones y nectarinas, fundamentalmente, se han disparado en casi un 60% al pasado de 11.493 a 18.264. Este incremento de superficie y con ello de producción se ha repetido en todo el Valle del Ebro y el sector lleva padeciendo una aguda crisis de precios y de resultados desde que el verano de 2014, coincidiendo con el veto ruso a diferentes productos europeos, entre ellos la fruta.
Fuente: SEGRE.com