Antes de consumir las verduras y frutas es de suma importancia realizar un proceso de lavado y desinfección, a fin de evitar infecciones en nuestro organismo. Este grupo de alimentos son portadores de nutrientes y vitaminas y deben ser incluidos en cualquier dieta. No obstante, gran parte de la población es desconocedora de los patógenos que se encuentran en estos alimentos y cuya desinfección es imprescindible.
Actualmente, con la pandemia del coronavirus, se suma otro exponente más a favor de este proceso de higiene antes del consumo, ya que la cadena de distribución puede conllevar agentes externos.
Desinfectar de forma segura
Las frutas y verduras tienen un largo proceso hasta llegar a nuestros hogares. Durante estos viajes, pueden acaparar pesticidas, suciedad o patógenos que pueden acarrear graves problemas en nuestra salud. Para desinfectar frutas y verduras tan solo hay que poner en práctica varios tips altamente efectivos que dotarán de seguridad a nuestros alimentos.
Lavarse las manos, lo primero
Los gérmenes de nuestras propias manos pueden trasladarse a los alimentos. Así, tanto a la hora de tratar frutas y verduras como otros productos, es imprescindible un correcto lavado de manos. Se recomienda agua y jabón durante 20 segundos, así como concluir con gel desinfectante para garantizar la correcta higiene de nuestras manos.
Quita las hojas
Las hojas de las frutas y verduras son uno de los núcleos de infección de estos alimentos. Se recomienda, de esta forma, eliminarlas de raíz para evitarlas.
Usa agua fría
En detrimento del agua caliente, los especialista recomiendan un lavado con agua fría durante aproximadamente 30 segundos, siempre antes del consumo. Este proceso es imprescindible dentro del proceso de desinfección, a pesar de que el producto vaya a pelarse luego o a hervirse.
Usa un cepillo
Las frutas y verduras suelen estas compuestas, en su mayoría, de una superficie porosa. Por este motivo es realmente aconsejable dotar al proceso de lavado de un cepillo que pueda desinfectar esta superficie. Este instrumento nos ayudará a retirar el exceso de suciedad y dejar nuestro alimento listo para el consumo.
Limpieza al detalle
En numerosas ocasiones, lavamos las frutas y verduras una vez partidas. Este es un error muy frecuente y que hay que evitar, lo correcto sería realizar el enjuague antes, durante y después del cortado. Existen bacterias tanto en la superficie como en el interior por lo que debemos prestar atención a realizar varios lavados que nos garanticen la seguridad de nuestros alimentos.
Otro de los hábitos menos extendidos entre la población es no secar, tras el lavado con agua, los alimentos que no se vayan a consumir al momento. La humedad atrae a nuevas bacterias, las cuales además aceleran la caducidad del producto. Lo más recomendable en estos casos es secar los productos que no se vayan a consumir y guardarlos en un lugar seco.
Fuente: Diario de Sevilla