Las primeras «navalindas» abren la certificación de cerezas en el Jerte
La Denominación de Origen Protegida "Cereza del Jerte" ha comenzado a certificar las primeras cerezas acogidas a este sello cacereño, concretamente de la variedad Navalinda, la única que tiene rabito o pedúnculo certificada en el Valle del Jerte.
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Por medio de un comunicado, el Consejo Regulador ha explicado que el inicio de la certificación supone la llegada al mercado de las primeras cerezas que cuentan con la contraetiqueta que garantiza su máxima calidad.
El presidente del Consejo Regulador, José Fernández, ha explicado que las previsiones de campaña para este año son de aproximadamente 20 millones de kilos de cerezas y entre 8 y 10 de picotas, recolectadas entre toda la zona, es decir, Valle del Jerte, del Ambroz y La Vera.
En este sentido, ha añadido que la campaña, que se ha adelantado en comparación con el año pasado debido al buen tiempo, será de una cereza de «excelente calidad y gran calibre y sabor».
Aproximadamente el 60% de la producción de cereza se destina al mercado exterior, ha apuntado.
Bajo el distintivo de calidad de la Denominación de Origen «Cerezas del Jerte» se ampara la cereza de mesa para su consumo en fresco, entre ellas cuatro variedades tipo picota -Ambrunés, Pico Limón Negro, Pico Negro y Pico Colorado- y la variedad de cereza Navalinda, muy dulce y que es la primera de la temporada en recibir el reconocimiento y garantías de este sello.
A la variedad Navalinda le seguirán las picotas del Jerte, que llegarán a partir de la primera quincena de junio y que estarán en los mercados hasta la primera semana de agosto.