La propuesta de la Comisión es una respuesta a la iniciativa europea sobre el glifosato. Más de un millón de ciudadanos mostraron su preocupación ante la supuesta falta de independencia de los estudios científicos relativos a este herbicida. Su licencia ha sido renovada hasta 2022 pese a la oposición de países como Francia.
En la misma, la CE plantea hacer accesibles al público todos los estudios científicos que remitan las empresas a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en inglés) para evaluar el riesgo de sus productos, con el objetivo de aumentar la confianza del consumidor.
Para las ONG es insuficiente
La coordinadora de política de la Alianza para la Salud y el Medio Ambiente (HEAL), Sophie Perroud, que impulsa la iniciativa, tildó de “insuficiente” y “ambigua” la respuesta de la CE y consideró que necesita ser mejorada “porque si no podría suponer incluso un menor acceso a información”.
Las organizaciones (Corporate Europe Observatory, Global 2000, Greenpeace, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, Pesticide Action Network Europe y WeMove.EU) piden que la propuesta asegure el acceso sin restricciones a las informaciones publicadas en estos informes.
El miembro de la organización Corporate Europe Observatory (CEO), Martin Pigeon, dijo que los datos confidenciales son un elemento central en la influencia de “las empresas agroindustriales en el sistema regulador europeo”, y pidió a los gobiernos y al Parlamento Europeo que actúen para mejorar la propuesta de la Comisión.
Las consecuencias del caso glifosato
El asunto del glifosato fue elevado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) por el grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo, que denunció la “falta de transparencia” de los informes de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre el herbicida en los que observan un “potencial conflicto de interés”.
Fuente: Efeagro