Las normas de comercialización hortofrutícola contribuyen a la transparencia en la cadena
FEPEX ha trasladando a la Comisión que dichas normas contribuyen a la lealtad de los intercambios y a la transparencia a las relaciones entre todos los eslabones de la cadena de suministro.
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Las normas de comercialización específicas permiten establecer categorías comerciales de productos diferenciadas, recolectar los productos en su momento óptimo, establecer tolerancias de calidad para que los productos no aptos para consumo no puedan comercializarse, establecer una homogeneidad en los calibres, así como conocer el país de origen de cada producto puesto en el mercado contribuyendo a la sostenibilidad económica y social de los productores. Por ello FEPEX considera necesario el restablecimiento de las normas de comercialización específicas de frutas y hortalizas eliminadas en la última reforma, así como la elaboración de nuevas normas específicas para aquellas frutas y hortalizas que lo requieran.
En la consulta, que finalizó el 16 de febrero, FEPEX ha planteado también la actualización de las normas en aquellos aspectos que sean necesarios con el fin de seguir garantizando aún más la calidad y seguridad de las producciones y protegiendo tanto al consumidor como al productor, y por otro, simplificar la legislación actual con el fin de mejorar la gestión y aplicación de las normas de comercialización para facilitar los intercambios entre operadores, incrementando para ello significativamente el número de agentes económicos autorizados.
La Comisión Europea inicio hace años la reforma las normas de calidad comercial encaminadas a una reducción de su número. En el ámbito de las frutas y hortalizas frescas, en julio de 2009, entró en vigor la primera eliminación significativa, pasando de las 36 normas que había en ese momento a 26. Posteriormente se han producido más reducciones y en la actualidad se cuentan con 10 normas de calidad comercial de frutas y hortalizas frescas.