Un estudio de LA UNIÓ de Llauradors revela que las interceptaciones de cítricos con destino a los mercados comunitarios y rechazados por la presencia de plagas peligrosas aumentaron de forma importante durante el año 2021 en Sudáfrica, su país vecino Zimbaue y Túnez.
Concretamente, los datos indican que Sudáfrica pasa de 20 interceptaciones en 2020 a 54 en 2021 (+170%) y que, curiosamente, su país vecino Zimbaue crece de 2 en 2020 a la friolera de 53 en 2021 (+2.550%), cifra que podría significar que los productores sudafricanos utilizan este país para desviar producción y generar confusión con objeto de evitar o relajar el control sobre sus cítricos. En este sentido, cabe destacar que las importaciones de cítricos de Zimbaue a la Unión Europea se han elevado considerablemente, de 39.187 toneladas en 2020 se ha pasado a 43.4450 hasta noviembre de 2021, lo que supone un incremento del 11%. Túnez es otro de los países que aumenta alarmantemente sus interceptaciones, tras pasar de 7 rechazos a 30 (+329%).
Cabe destacar que el global del descenso de interceptaciones de 2021 (-23%) se debe a la gran bajada de interceptaciones de plagas en cítricos procedentes de Argentina (de 139 a 7), justificado por la paralización de sus exportaciones desde octubre de 2020 a abril de 2021, tras el cierre de fronteras y las mayores exigencias fitosanitarias y de control decretadas por las autoridades comunitarias, precisamente, por los problemas argentinos con las plagas.
Del total de 180 interceptaciones, 114 (el 63%) corresponden a dos de las plagas más peligrosas y lesivas como son la Phyllosticta citricarpa (90 envíos y el 50% de las interceptaciones) o la Thaumatotibia leucotreta (24 envíos y el 13% de las interceptaciones), no presentes todavía en la citricultura europea, y que podrían representar una auténtica catástrofe su posible entrada.
Estos nuevos datos de interceptaciones son, sin duda, muy relevantes para la revisión del acuerdo comercial entre la UE y el África Meridional (donde se encuentran las importaciones de naranjas de Sudáfrica y Zimbaue), que se está negociando en estos momentos, y ponen de manifiesto que no se hacen bien las cosas en esos países para controlar las plagas. Se ha demostrado, además, que el 40% de las interceptaciones de toda la campaña de exportación de esos países se centra en los meses donde se ha ampliado el acuerdo de reducción de aranceles (octubre y noviembre), justo cuando comienza con fuerza la campaña española y que, por lo tanto, facilitan sus exportaciones. Octubre es el mes clave porque es cuando se produce un mayor número de interceptaciones.
LA UNIÓ considera que la Comisión Europea dispone ya de suficiente información para tomar medidas y garantizar un control adecuado para las importaciones de Sudáfrica y Zimbaue. Entre ellas, la más importante, la del tratamiento en frío, para evitar la entrada de plagas tan dañinas como la Thaumatotibia leucotreta y su expansión en la citricultura europea.
“Ya tenemos suficiente con el Delottococcus aberie (Cotonet) importado de Sudáfrica que estamos sufriendo ya en la mayor parte del territorio citrícola valenciano y que nos causa graves pérdidas económicas a los productores y un mayor esfuerzo inversor a las diversas Administraciones para su control y prevención, como para que nos entre una nueva plaga”, señala Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ.
Tabla con el total de las interceptaciones de cítricos rechazados por plagas y de los seis con mayor número que acaparan casi la totalidad. Comparativa entre 2020 y 2021. Fuente LA UNIÓ con datos oficiales.
País | 2020 | 2021 | Variación |
Sudáfrica | 20 | 54 | 170% |
Zimbaue | 2 | 53 | 2.550% |
Túnez | 7 | 30 | 329% |
China | 19 | 17 | -11% |
Brasil | 13 | 12 | -8% |
Argentina | 139 | 7 | -95% |
Total | 233 | 180 | -23% |