Esta mañana se ha presentado en Almería una campaña de sensibilización bajo el lema “Origen Marruecos”, puesta en marcha por COEXPHAL para concienciar y enseñar a la sociedad, a los supermercados consumidores y medios de comunicación europeos a diferenciar frutas y verduras de Marruecos. Esta iniciativa viene promovida por el hecho que desde el sector hortofrutícola español, pero también el europeo, denuncian ser “la moneda de cambio” para mantener las buenas relaciones con Marruecos debido a intereses estratégicos y geopolíticos.
El gerente de COEXPHAL, Luis Miguel Fernández, en declaraciones a la Revista Mercados afirmaba que “en España no solo no se está penalizando a Marruecos por el conflicto”, como ha podido suceder en desencuentros de EEUU o Rusia con otros países en los que se imponía un veto. “Si no que se está dando manga ancha a transportar sus productos por Europa”, afirma.
NEGATIVA A LA NEGOCIACIÓN DEL CONTINGENTE
Llevamos meses recogiendo las peticiones por parte del sector hortofrutícola sobre la revisión, entre otros, del contingente del tomate marroquí que puede llegar a Europa tras la salida de Reino Unido y su negociación directa con Marruecos. “Se han ido 70 millones de consumidores, al igual que se revisó el contingente cuando entraron países del este, ahora hay que velar porque la producción europea no salga perjudicada” explican desde COEXPHAL.
Además, recuerdan que en productos como la sandía ni siquiera existe contingente, es decir, que el país marroquí se comporta como un país europeo más, goza de los mismos derechos pero no de los mismos deberes en cuanto a uso de productos fitosanitarios, reglas de calidad, seguridad, etc. “Esto genera una competencia totalmente desleal hacia nuestros productos”.
MÁS EXIGENCIAS POR PARTE DE LA PAC
A la situación de desventaja, se suma el aumento de requisitos que se establecen en los proyectos De la Granja a La Mesa y el Green Deal,en los que cada vez se obliga más a las empresas a invertir para reducir el uso de productos fitosanitarios e invertir en ecológico, por ejemplo. “Es cierto, que gracias a esto se garantiza la calidad y la seguridad de los productos, pero por eso no entendemos cómo no se hace lo propio con los productos que vienen de terceros países”.
HARTOS DE ESPERAR
Estas circunstancias han generado una desconfianza absoluta de las administraciones y por ello han decidido apostar por este tipo de iniciativas que ya se están difundiendo por redes sociales y con las que se pretende ayudar a los consumidores, cadenas de supermercados y opinión pública, no solo a diferenciar los productos europeos de los que no lo son, si no para poner de manifiesto el valor de los mismos. Además, desde COEXPHAL han enviado una carta abierta a las cadenas de supermercados que están comercializando productos de Marruecos para advertirles de la situación.
“Desde el Gobierno, quieren mantener la relación con Marruecos a cualquier precio y ese precio son las frutas y hortalizas europeas” sentencia Fernández.