De los medios de comunicación convencionales a la comunicación corporativa. Este ha sido el camino seguido por Ana San Romualdo, quien está al frente de la comunicación y el marketing de Huercasa desde el año 2014. Para ella, las mujeres aportan una visión distinta en este sector y, quizás por ello, el mundo de la empresa se esté ‘feminizando’ y cada vez “se tiene más en cuenta la inteligencia emocional”, afirma.
La comunicación parece solo una cuestión de mujeres. El hecho de que se las encasille en puestos determinados, ¿ha supuesto una barrera en su desarrollo profesional? No lo he percibido como una barrera ni me he sentido encauzada hacia una determinada profesión o labor por ser mujer. En mi anterior etapa profesional, en un medio de comunicación, ya estaba acostumbrada a moverme en un mundo femenino, las mujeres éramos mayoría tanto entre los periodistas como, cada vez más, entre fotógrafos y técnicos. No me he sentido ‘empujada’ hacia la comunicación porque fuese mujer y este un mundo más femenino que otros, sino porque era lo que me gustaba.
¿Qué cree que aporta una mujer en el trabajo de comunicación en un sector donde la mayoría de los puestos de responsabilidad son hombres? Aunque generalizar me cuesta, creo que las mujeres aportamos una forma distinta de hacer las cosas, más amable, más cercana a las personas. Aunque considero que muchas empresas y formas de trabajar se están ‘feminizando’ en algunos aspectos, teniendo más en cuenta lo que podríamos resumir como inteligencia emocional.
“Más del 60% de los empleados de Huercasa somos mujeres y un elevado porcentaje ocupa puestos directivos”
¿Han podido lograr transmitir en sus campañas una línea de marketing y comunicación de la marca más igualitaria? En Huercasa, las mujeres han tenido desde el inicio un peso importante en la empresa. Actualmente, más del 60% de los empleados son mujeres y también tenemos un elevado porcentaje de mujeres en puestos directivos. Creo que esa realidad se transmite en nuestra forma de trabajar, también en marketing y en comunicación.
A nivel general, ¿cuáles son los puntos en los que cree que debe mejorar la comunicación del sector hortofrutícola? Aunque es un aspecto que hemos mejorado en los últimos años, creo que nos sigue faltando querernos un poco más y transmitirlo. Está claro que una patata, una manzana o una mazorca de maíz no son un móvil de última generación, pero sí son elementos básicos de nuestra vida, muy importantes y con su glamour, aunque sea de otro tipo. Y eso, a través de la comunicación y el marketing, hay que transmitírselo al consumidor.