La venta de productos frescos a través de Internet no ha parado de crecer a lo largo del último año en España. Lo que supone un cambio en el hábito de los consumidores que, hasta hace poco, eran reticentes a comprar este tipo de productos en plataformas online. Sin embargo, “las restricciones derivadas de la pandemia, propiciaron el incremento de las ventas de productos frescos en marketplaces y ha terminado por convencer a algunas grandes cadenas de alimentación a incluir esta oferta en sus plataformas”, explican desde Ebolution, expertos en diseño, construcción y optimización de canales digitales B2B y B2C.
Desde la compañía recogen, por ejemplo, que Dia elevó un 7.8% sus ventas en España gracias a los frescos, la reconversión de tiendas y la venta online; y que, la tendencia es que los consumidores adquieran cada vez más productos frescos pues los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, reflejan que el consumo de frescos entre julio de 2019 y junio de 2020, aumentó un 26.03% en carne fresca, un 14.63% en pescado fresco, un 15.85% en huevos, un 9.20% en hortalizas frescas y un 3.32% en frutas frescas.
Ante este creciente negocio de los productos frescos en el canal online, Ebolution, recoge cuatro recomendaciones que ayudarán a los comercios electrónicos que venden este tipo de productos a ganarse la confianza de los consumidores y mejorar sus ventas:
Actuar ahora. Aunque los datos muestren que la compra de productos frescos crece hay que tener en cuenta que los ingresos y la rentabilidad de las marcas puede verse afectada por el cambio digital por ello es importante actuar ahora y promover la compra de este tipo de productos online. Una encuesta realizada por la consultora Breakthrough Solutions, reveló que un 50% de los compradores adquieren menos productos frescos cuando compran online que cuando visitan una tienda física. Para revertir esta percepción es necesario que las marcas innoven e inviertan en su imagen con el objetivo de mantenerse en la mente del consumidor.
Cuidar el envasado. A la hora de enviar los productos frescos es importante que los envases respeten la calidad del producto, sean sostenibles, cumplan con todos los requisitos de seguridad alimentaria y mantengan los mensajes que envía la marca a sus consumidores. Además, hay que tener en cuenta que cuando los compradores adquieren un producto fresco lo hacen basándose en una foto por lo que el envase sirve como refuerzo del producto, de la marca y de su presencia online. Por ello, es importante que los envases no sean sólo meros recipientes sino que se incluyan en ellos mensajes, recetas, consejos o descuentos para fomentar la compra cruzada de nuevos productos.
Estar al día de las últimas innovaciones tecnológicas en la producción local. Es importante que los canales online estén al tanto de las innovaciones que conectan a los agricultores con los consumidores, la tecnología que usan los invernaderos, cómo funciona la automatización y la agricultura vertical… todo ello ayuda a que los consumidores se sientan más cerca de la producción local, una de las tendencias más relevante de los últimos años ya que cada vez son más los compradores que buscan consumir productos cercanos para ayudar a los comercios locales.
Se vuelve a comer en casa. La pandemia ha obligado a muchas personas a trabajar desde casa lo que ha supuesto un retorno a la comida casera. Se vuelve a comer en familia y a cocinar en casa por lo que las empresas de productos frescos deben adaptarse y aprovechar esta nueva realidad ofreciendo productos listos para cocinar, calentar y comer. También pueden unirse con empresas minoristas para promover recetas internacionales, ofrecer menús semanales, dietas planificadas…estas innovaciones derivadas de la pandemia pueden moldear el comportamiento futuro de los consumidores por lo que es clave diseñar una estrategia basada en estos nuevos hábitos.