Al igual que cambian los hábitos de consumo de los españoles durante la crisis del coronavirus, también cambian los espacios de consumo. Si bien antes del confinamiento la venta online de alimentos era la mayor olvidada, en la semana del 23 al 29 de marzo, se produjo un auge notable comparado con la misma semana del año pasado.
Durante el mes de marzo, las ventas online crecieron un 48,1%, triplicando la tendencia anterior a la crisis. En esa semana en concreto, el incremento fue del 16,2%, confirmando un ascenso progresivo. Anteriormente, entre el 9 y el 15 de marzo, el auge de estas ventas ya se disparó hasta casi el 60%, demostrando que muchos de los consumidores dejarían a un lado la compra tradicional. Los datos más recientes son del 30 de marzo hasta 5 de abril, cuando se volvió a registrar un récord en el crecimiento del canal online, que llegó al 80%, superando el 73% de la semana anterior. El Estado de Alarma que vive el país provocó que durante el mes de marzo se generaran 1.100 millones de euros adicionales en este mercado.
Menta, una compañía de entrega a domicilio de productos frescos y artesanos, confirma que los productos de primera necesidad son los más demandados en el canal online, entre ellos frutas y verduras, que han visto triplicar sus pedidos. Además, la venta a través de internet de comida artesana también está creciendo debido al confinamiento y al teletrabajo, pues se han aumentado las ventas hasta en un 300%. También, consciente de la situación de debilidad de los mercados tradicionales, la empresa ha incorporado la venta directa de productores agrícolas evitando intermediarios.
Ante esta situación, los supermercados le están dando importancia a la entrega a domicilio. La entidad francesa Carrefour tiene ya listas de espera y la entrega se puede demorar hasta 10 días, poniendo de manifiesto que los supermercados no están listos para absorber esta demanda. Mercadona, por ejemplo, decidió cerrar el servicio online temporalmente en determinadas zonas de Madrid porque no daba a basto con las demandas a raíz del pánico en las primeras semanas de cuarentena. Aún así, la mayoría de empresas le dan prioridad a colectivos vulnerables como personas con movilidad reducida, discapacitados o personas enfermas que no puedan salir. Es el caso de Correos en Zaragoza, que en colaboración con MiZesta, reparte la compra del supermercado a mayores de 65 años.
Antes del confinamiento, apenas el 2% de los hogares hacían la compra online, pero ahora esta cifra se ha duplicado hasta llegar al 4%. Aunque por el momento no se trate de una cuota de mercado significativa, la venta de alimentación a través de internet comienza a abrirse paso y muestra perspectivas de futuro prometedoras.