Cómo puede afectar el Brexit a la agricultura y ganadería españolas, así como el nuevo marco financiero, los acuerdos internacionales, las barreras comerciales, las próximas elecciones europeas o la Cumbre del Clima de París y sus compromisos, son algunos de los principales asuntos que se han abordado en el encuentro, que ha contado con la colaboración de BASF, la Universidad Loyola Andalucía, la Fundación Caja Rural del Sur, el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Andalucía y ASEGASA.
La Jornada ha sido presentada por el presidente de ICAM, Jose María Loring; el presidente de Caja Rural del Sur, José Luis García-Palacios; el director de marketing de la división de Protección de Cultivos de BASF en España, Jesús Delgado, y el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra.
En su turno de palabra García-Palacios se congratuló de hablar de Europa en su sede, ya que el “europeísmo”, como explicó a los asistentes, “ha jugado un papel importante en la historia de las cajas rurales”.
Por su parte, el presidente de ICAM, Jose María Loring, tras unas palabras de recuerdo hacia el economista jesuita Jaime Loring, fundador de ETEA y uno de los fundadores de ICAM, fallecido el pasado 11 de enero, presentó el escenario actual europeo, que se encuentra inmerso en la discusión técnica sobre la propuesta de la PAC presentada por la Comisión Europea, y en la negociación del Marco Financiero Plurianual (el presupuesto de la UE), del que depende en gran medida la PAC, así como otros acuerdos y políticas que tendrán una enorme incidencia sobre el sector agrario español y europeo.
Por otro lado, como recordó Loring, tras las elecciones europeas del próximo mes de mayo nos encontraremos con un nuevo escenario político, con nuevos actores en el Parlamento y la Comisión, que tendrán que afrontar los retos pendientes y los que puedan surgir derivados de la seguridad, la política migratoria, los compromisos internacionales, las nuevas barreras en las relaciones comerciales (veto Ruso, barreras arancelarias desde EE.UU., etc.), los acuerdos con países terceros (Mercosur, Canadá, etc.), el Acuerdo del Clima de París y sus compromisos, el programa de desarrollo sostenible de la ONU, etc. Ante este contexto, Loring llamó a revalidar el espíritu de la creación de la Unión Europea, un espíritu que dio estabilidad y seguridad a los países.
A continuación Jesús Jarana director de Marketing de BASF Agro España apeló a estar vigilantes e instó a la UE a que las decisiones que adopte las tome de acuerdo a la ciencia y a la técnica, no basadas en la ideología o en las emociones. “Hay que poner ciencia en la agricultura y olvidarse de cantos de sirena que no aportan nada”.
La globalización y los nuevos escenarios
Por último el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, tuvo también un recuerdo para Jaime Loring y también para José Luis García Palacios, hasta su fallecimiento el pasado 27 de noviembre presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, del que destacó su carácter y bonhomía.
El presidente de ASAJA-Sevilla, lamentó el ambiente negativo que se está cultivando en muchos estados miembros sobre todo lo que ocurre en Bruselas, “nunca se habla de nada bueno”. Es importante poner de manifiesto con más frecuencia todo lo positivo que nos ha traído la Unión Europea desde el ingreso de España en 1986”.
El vicerrector de investigación de la Universidad Loyola Andalucía, Carlos Ramón García, quien reflexionó sobre los nuevos escenarios que nos ha traído la globalización y sobre el incremento de la población mundial y el problema del cambio climático y la falta de alimentos para una población creciente, retos que “les toca afrontar a los agricultores”.
A continuación, la jefa de gabinete del comisario Europeo de Acción por el Clima y Energía, Cristina Lobillo, ha presentado al embajador representante permanente de España ante la Unión Europea, Juan Pablo García-Berdoy.
Lobillo, tras destacar su dilatada experiencia profesional y su vinculación familiar a Andalucía y al mundo agrario, hizo hincapié en la enorme responsabilidad que supone defender los intereses de España y pelear con asuntos tan complicados como por ejemplo el Brexit, uno de los más complicados que ha sufrido la UE desde su fundación, la crisis migratoria, que continuará en los próximos años y es uno de los principales desafíos actuales, o también la cuestión de Cataluña.
La PAC forma parte de las señas de identidad de Europa
Juan Pablo García-Berdoy comenzó su exposición explicando a los asistentes la situación actual de las negociaciones del futuro marco financiero plurianual europeo, es decir, lo que gastará Europa en los próximos siete años y que se establece según los recursos financieros de la UE para ese periodo. Para aprobarlo, como explicó García-Berdoy, se necesita la unanimidad de todos los países y “eso es muy complejo”, aseguró.
Como apuntó el embajador, “el brexit supondrá la pérdida de entre 10.000 y 14.000 millones de euros al año; con la salida del Reino Unido, se pierde, por tanto uno de los principales contribuyentes netos al presupuesto europeo”. Pero además, explicó, para elaborar el presupuesto hay que tener en cuenta también otros desafíos actuales, como el control de la migración, la seguridad, la defensa o las inversiones en modernización. “Todas estas cuestiones demandan también más dinero, y todo ello presionará para reducir el gasto en la Política Agrícola Común”, aseguró.
Respecto a la marcha de las negociaciones, aseguró que aún estamos lejos de conseguir un acuerdo, aunque hay intención de llegar a él lo antes posible, probablemente el próximo otoño.
En cuanto a la propuesta de la Comisión Europea, concretó que el presupuesto planteado es de 365.000 millones de euros para la PAC (casi un tercio de un presupuesto total). “Eso supone una reducción en términos corrientes y aún mayor en términos constantes; por lo que aunque es un presupuesto importante, queremos que se pueda aumentar y para España es una prioridad mantener los importes de la PAC, que no se introduzca la renacionalización, un elemento distorsionador, y mantener los sobres nacionales.
La PAC forma parte de las señas de identidad de Europa y debe seguir jugando un importante papel y contribuyendo a que la UE siga siendo una de las grandes potencias agrícolas del mundo. La agricultura europea debe hacer frente a grandes desafío, y contribuir a la consecución de los compromisos de desarrollo sostenible y cambio climático.
Respecto al Brexit, aclaró que con el acuerdo actual, el Reino Unido va a cumplir todos sus compromisos financieros hasta el 31 de diciembre de 2020. A partir de ahí habrá que negociar un periodo transitorio con el Reino Unido y su presupuesto irá descendiendo progresivamente.
El acuerdo que hay ahora es muy bueno para España, y lo deseable sería que se llevará adelante tal como se ha acordado. No obstante, si en marzo el Reino Unido opta por una salida sin acuerdo, España va a estar preparada para minimizarla. Para ello ya están en marcha diversos planes de contingencia.
A modo de reflexión García-Berdoy citó a Pascal Lamy, el negociador europeo para el Brexit, quien compara la UE con la estructura de un jersey, y sostuvo que esta crisis está demostrando lo sólida que es la construcción europea y lo difícil es irse de la UE, incluso en el caso de un país que no está en la moneda única y no comparte todo el acervo comunitario.
La jornada ha sido clausurada por el secretario general del MAPA, Fernando Miranda, quien realizó un enfoque más nacional sobre estas cuestiones y auguró que no habrá una nueva PAC en vigor hasta 2022 ó 2023. En este escenario dilatado, explicó, “España está defendiendo que se mantenga el presupuesto actual para afrontar los retos que tenemos: que las explotaciones sigan siendo rentables, que exista una agroalimentación sostenible y que los habitantes tengan una vida rural”. Como explicó, hay un amplio consenso a nivel de los estados miembros en que, aunque la PAC se adapte a las necesidades de los países, siga siendo común.
Miranda informó de que España, pese al escenario de incertidumbres, ya ha comenzado en trabajar en el diseño de un Plan estratégico nacional, que llevará unos 20 meses de trabajo. En febrero se creará un grupo de trabajo con las Comunidades Autónomas, y más adelante con las organizaciones agrarias, para abordar cuestiones como la rentabilidad de las explotaciones, el relevo generacional, o el enfoque de género, entre otras muchas cuestiones, con las que se pretende tener un diagnóstico completo de las necesidades de nuestra agricultura para que a principios de 2020 podamos diseñar qué medidas serán las necesarias poner en marcha y así tener un proyecto común de agricultura sostenible y competitiva para los próximos diez años, explicó.