La Unión Europea ha renovado este lunes la licencia del glifosato, el herbicida más usado en la Unión, por cinco años más, hasta diciembre de 2022. El acuerdo, cuya aprobación necesitaba una mayoría cualificada, ha salido adelante a contrarreloj con el voto favorable de 18 Estados miembros, 9 en contra —incluida Francia, que ha liderado la batalla— y una abstención. La falta de acuerdo entre los Estados miembros el pasado 9 de noviembre obligó a convocar un comité de apelación —un escalón superior a los procedimientos de decisión—, quien ha emitido este lunes una «opinión favorable», ante la inminente expiración de la licencia del herbicida, que acababa el próximo 15 de diciembre.
«El voto de hoy -por el lunes- demuestra que, cuando todos queremos, somos capaces de compartir y de aceptar nuestra responsabilidad compartida en la toma de decisiones», ha destacado el comisario de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, Vytenis Andriukaitis. La aprobación llega después de dos años de intensos debates sobre el herbicida entre los Veintiocho, que generaba preocupación por sus efectos en la salud y el medio ambiente.
Alemania, que se había abstenido en la última votación, ha cambiado este lunes su voto a un sí, tras recibir garantías de que el herbicida no afecta al bienestar animal. Su voto a favor, junto al de Reino Unido, España y Polonia, entre otros, ha permitido inclinar la balanza y dar luz verde a la renovación del glifosato. La mayoría cualificada requería que el acuerdo fuera aprobado por el 55% de los países —al menos 16— que representasen el 65% de la población de la UE. Además de Francia, otros Estados como Italia, Bélgica y Grecia han votado en contra. Portugal ha sido el único país que se ha abstenido. Bélgica ha deplorado la renovación de la licencia del herbicida y ha anunciado que se pondrá en contacto con otros países que lo han rechazado para buscar alternativas.
El glifosato, «el empleado con más frecuencia en el mundo y en la UE», según la Comisión Europea (CE), fue clasificado en 2015 como «cancerígeno probable» por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIRC), dependiente de la OMS. El portavoz de Monsanto, una de las mayores multinacionales que utiliza este herbicida, dijo a Efe que la seguridad de esta sustancia «ha sido avalada por las autoridades científicas europeas», en referencia a Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y a la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA), quienes han apuntado que el peligro cancerígeno del glifosato era «improbable».
En la mañana de este lunes, una treintena de activistas de la plataforma «Stop Glifosato» se habían manifestado frente a la sede de la CE en Bruselas para pedir al presidente de la institución, Jean-Claude Juncker, y al comisario Andriukaitis,que impidieran la renovación de esta sustancia. Una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) había recabado más de un millón de firmas en contra del herbicida, a la que la CE tendrá que responder antes de principios de 2018.
La polémica está servida.
Fuente: El País