La pérdida de rentabilidad de los tipos más cultivados está detrás de este descenso. Tanto es así que, según la ‘Síntesis de la Campaña de Hortícolas Protegidos de Almería’, elaborada por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, en el ejercicio 2017/2018, el precio medio del tomate cayó de los 0,68 euros/kg a los 0,55 euros /kg.
Por tipos, el precio del larga vida se situó en 0,46 euros/kg, el del tipo pera en 0,49 euros/kg y, finalmente, el precio del tomate rama apenas alcanzó los 0,58 euros/kg. Solo especialidades como el tomate asurcado lograron incrementar su precio, que pasó de 0,77 a 0,91 euros/kg.
Como consecuencia de esto, la superficie de cultivo de tomate en Almería descenderá un 4,7% en esta campaña, pasando de las 10.380 hectáreas del ejercicio 2017/2018 a las 9.890 previstas este año, según recogen los datos facilitados a la revista MERCADOS por la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de Almería. De este modo, la superficie de tomate baja de las 10.000 hectáreas en la provincia por primera vez en cinco años; en la campaña 2013/2014 superó, incluso, las 11.000.
Otros cultivos
Pimiento y calabacín son, por su parte, los cultivos que más crecerán esta campaña en la provincia almeriense. De este modo, del primero se prevé que se cultiven 10.480 hectáreas (299 más que un año antes) y del segundo, 8.120 hectáreas (260 más).
El resto de las 35.900 hectáreas que esta campaña se pondrán en producción en Almería, a falta de los datos de melón y sandía, se reparten del siguiente modo:
Pepino: 4.920 hectáreas.
Berenjena: 2.110 hectáreas.
Judía: 380 hectáreas.