La superficie dedicada a producción ecológica en España el año pasado subió un 2,5 % respecto a 2015, hasta alcanzar las 2.019.000 has., unos datos que sitúan al país como líder de toda la Unión Europea y entre los cinco mayores productores del mundo.
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ha informado de que los primeros datos de 2016 confirman una tendencia de «crecimiento sostenido y consolidación» del sector de la producción ecológica.
Las cifras revelan que la mitad de dicha producción ecológica se destina a pastos permanentes, un 25 % a cultivos de tierras arables y el 25 % restante, a cultivos permanentes.
El Mapama ha destacado que la superficie calificada en conversión se ha triplicado respecto al año anterior, «lo que muestra su potencial».
Por lo que respecta a los operadores, su número total se ha incrementado un 5,3 %, hasta los 39.744, y aumenta el número en todas las categorías: productores (4,4 %), industriales (9 %), importadores (23 %), exportadores (27 %) y comercializadores (17 %).
Estos datos, según el Departamento, ponen de relieve el alza del número de operadores en las fases posteriores de la cadena alimentaria por el incremento de la demanda.
En producción vegetal, remarca el repunte de hectáreas dedicadas a cereales, tubérculos, hortalizas, frutales, frutos secos, cítricos y viñedos.
En cuanto a producción animal, sube el número de explotaciones, destacando las de bovino de leche, cuyo número se duplica; registran también ascensos las granjas de bovino y ovino de carne y de aves de corral.
El número de cabezas de ganado bajo producción ecológica también crece, sobre todo en aves de corral, que han visto multiplicadas por dos sus cifras, y con un incremento más suave en cabezas de bovino, caprino y gallinas de puesta.
En cuanto a las industrias agroalimentarias, registran un crecimiento del +9 %: ya son más de 5.600 las relacionadas con la producción vegetal y 952, con la producción animal.
El Mapama ha recordado que estos productos están sometidos a un sistema de control oficial regulado por normativa comunitaria en el marco del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria.
En 2016, se realizaron 46.632 controles y se estudiaron 4.473 muestras y, de ellas, sólo el 7 % tuvieron «un resultado analítico desfavorable».
Los incumplimientos (irregularidades o infracciones) fueron 942 el año pasado, frente a 965 en el año anterior, lo que, según el Mapama, demuestra que el nivel de cumplimiento es «muy alto».