Varios han sido los casos que han saltado a la luz en los últimos meses sobre fraude en el etiquetado de cítricos, confundiendo así al consumidor y haciendo peligrar su confianza en productos considerados, en muchas ocasiones, premium. “La situación es ya insostenible”, afirmaba ayer Manolo Talón, director del centro Genómica-IVIA, quien apuntaba no solo al fraude al consumidor, sino también a los perjuicios que la “piratería” de variedades puede suponer para el agricultor que paga sus royalties y para el obtentor que ha realizado importantes inversiones para desarrollar estos materiales.
En este sentido, y durante su ponencia en la jornada técnica ‘Identificación y gestión varietal de cítricos mediante herramientas innovadoras’, organizada por el Grupo Operativo GoCitrus, Talón se refirió a la importancia del uso de marcadores moleculares como “sistema de certificación inequívoca” para terminar con las “disputas de identidad” de las diferentes variedades. Estos marcadores son fragmentos de ADN y, por tanto, fuentes inequívocas de la identidad de cualquier material vegetal.
Sobre cómo se obtienen habló Victoria Ibáñez, técnico superior de Investigación Aplicada a la Mejora Vegetal del IVIA, quien detalló que pueden ser necesarios hasta 6 meses de trabajo para secuenciar un fragmento de ADN, hacer la comparación correspondiente con otros y hallar esos marcadores inequívocos.
El Grupo Operativo
Precisamente esta generación de marcadores moleculares en cítricos fue uno de los objetivos que se marcó el Grupo Operativo GoCitrus cuando se puso en marcha, de modo que estos puedan servir para la creación en un futuro de “un servicio de autentificación de variedades”, explicó Carlos Baixauli, responsable del Departamento de Agrosostenibilidad del Centro de Experiencias de Cajamar.
Hoy por hoy, el grupo ha secuenciado, prácticamente, todo el panorama citrícola español y cuenta con unas 2.000 variedades en evaluación.
El segundo objetivo de GoCitrus, formado por Anecoop, Eurosemillas, GCM Citrus, Genesis Innovation Group, ICCSA, Cajamar, Biovegen y el IVIA, es la creación de una app que “ayude al productor en su toma de decisiones a la hora de decantarse por una u otra variedad o injerto”. Esta aplicación, aún en una fase muy inicial de su desarrollo, recabará del usuario datos como qué tipo de cítrico va a cultivar (naranja, mandarina…), en qué fechas, zona de producción (para ello contará con datos climáticos), etc. y, con todo ello, hará la recomendación más adecuada a sus necesidades.
Biovegen
Gonzaga Ruiz de Gauna, gerente de Biovegen, asociación público-privada que reúne a entidades del sector agroalimentario con interés en I+D+i en Biología Vegetal aplicada, fue el encargado de cerrar la jornada y lo hizo hablando sobre la importancia de la colaboración entre administraciones y entidades privadas para el desarrollo del sector agroalimentario español.