La producción de kaki en España superará las 400.000 Tn

La Asociación Española del Kaki prevé para la próxima campaña una producción aproximada de 407.000 toneladas. Esta estimación se basa en las cifras sobre el sector que maneja Agroseguro. Según esta entidad, para la campaña 2017/18 se han asegurado 329.000 toneladas. Pero teniendo en cuenta que el productor suele garantizar un 15% menos del total de su cosecha, el volumen se elevaría otras 49.000 toneladas más. Además, Huelva suele asegurar 7.000 Tm y produce unas 35.000.

Con estos datos, la Asociación pronostica que la producción nacional de caqui superará el próximo ejercicio un volumen global de 400.000 toneladas. Una estimación inicial que dependerá de las condiciones meteorológicas. De hecho, en la campaña anterior el aforo inicial de cosecha se cifró en 360.000 toneladas, pero la climatología y la falta de calibre mermó bastante el volumen del producto para comercializar.

En este contexto, la Asociación Española del Kaki celebró el pasado 11 de abril su asamblea general, un acto en el que se presentaron los resultados del ejercicio 2016 y se dibujó el escenario y los retos que le esperan al sector para la próxima campaña y en un futuro muy cercano.

Según los cálculos de la entidad, la temporada pasada la cotización media del caqui se redujo entre 10 y 12 céntimos. El comercio privado pagó entre 25 y 35 céntimos el kilo en árbol. Y en el próximo ejercicio, ante el incremento de producción previsto, habrá todavía más presión sobre los precios. Por ello, desde la Asociación Española del Kaki abogan por priorizar la comercialización de la fruta de alta calidad en el mercado en fresco para garantizar la rentabilidad.

Sobre este capítulo, el presidente de la entidad, Vicente Masiá, señaló que “en el trato directo con el productor se debe hacer hincapié sobre este aspecto. Y las empresas comercializadoras debemos ser capaces de exportar caqui de calidad. De nada sirve poner en el mercado cestas de un kilo que llevan hasta nueve piezas. Este género ejerce una fuerte competencia sobre la fruta con calibre óptimo que se vende a mejores precios. Cuando hay un volumen elevado de cosecha, el caqui pequeño debe dejarse fuera del mercado en fresco porque canibaliza y penaliza al producto de buena calidad. Por ello, como Asociación lanzamos mensajes para que el agricultor mejore la producción. Esto conlleva controlar las plagas dentro de los límites permitidos para evitar la presencia de residuos. Y, en segundo lugar, alcanzar la calidad y los calibres adecuados para que el producto sea rentable”.

Vicente Masiá insistió sobre la necesidad de contar con una producción con excelencia porque si no “comercializar el producto a buenos precios resulta muy complicado. No se pueden exportar destríos, ni calibre pequeño, porque estas prácticas representan una seria competencia para la fruta con calidad. Además, los mercados que se pueden abrir son generalmente de larga distancia, con un periodo de transporte de entre 20 y 30 días. Y para acceder a estos destinos necesitas disponer de fruta resistente y de muy buena condición”.

En este apartado, desde la Asociación continúan intentando abrir nuevos mercados ante el incremento de la producción. Vicente Masiá indicó que el caqui debe traspasar las fronteras de la UE. “No nos podemos quedar solo en la Europa comunitaria. Debemos ser capaces de llegar al resto del mundo. Para ello, seguimos trabajando con el Ministerio de Agricultura para lograr establecer los protocolos pertinentes. En la Asociación, los países que vemos con más posibilidades son China, India, Indonesia, Japón, Tailandia, Perú o Colombia. Son destinos en los que deberíamos tener los protocolos abiertos. En Asia, por ejemplo, ya conocen el producto y no lo tenemos que promocionar. Los países asiáticos son los principales productores de caqui, y en consecuencia hablamos de consumidores que ya están familiarizados con esta fruta. Abrir nuevos destinos para exportar permitiría desatascar el mercado comunitario”.

Por último, el presidente de la Asociación Española del Kaki apuntó que la superficie de cultivo sigue creciendo y cada año se multiplican las plagas que afectan a este producto. “Tenemos que estar continuamente desarrollando nuevas técnicas en el campo para poder controlar las plagas y estar dentro de Límites Máximos de Residuos permitidos”, concluyó Masiá.

Proyectar el futuro
La asamblea general de la Asociación contó con la participación del secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana. Francisco Rodríguez Mulero señaló que “el caqui tiene un largo recorrido pero hay muchos aspectos que se pueden mejorar. Hay que pensar qué hacer para no morir de éxito. El sector debe cooperar para acceder a los mercados de forma organizada. Y nos encontramos en un buen momento para organizar este cultivo a todos los niveles, producción y comercialización”.

El secretario autonómico defendió la necesidad de liderar desde la Comunitat Valenciana una Interprofesional del Kaki. Rodríguez Mulero específico que “el Gobierno autonómico acompañará todas las iniciativas en este sentido”. Sin embargo, dejó claro que el Consell no será el promotor de este proyecto. “La iniciativa le corresponde a todos los integrantes del sector del caqui, y la Generalitat les apoyará si deciden emprender este camino”, especificó.

Fuente: Valencia Fruits