El clima subtropical de la Costa del Sol oriental permite el cultivo de especies remotas por lo que investigadores han introducido por primera vez en el continente variedades de lúcuma, una fruta peruana conocida como “Oro de los Incas”, que busca conquistar la agricultura española.
La finca del centro experimental La Mayora alberga la que “posiblemente sea la única plantación de lúcuma en Europa”, según el investigador titular del CSIC Iñaki Hormaza, responsable de este cultivo que prueba la sostenibilidad de este fruto fuera de Perú, dadas las condiciones climáticas de la zona.
Iñaki Hormaza señala que esta fruta es cultivada tradicionalmente “en los Valles interandinos”, de modo que es muy popular en la cocina peruana pero novedosa fuera del país, por lo que “es un cultivo de interés para zonas como el mediterráneo andaluz con clima subtropical libre de heladas”.
“La lúcuma puede ser interesante para diversificar los cultivos subtropicales de la zona”, señala Hormaza, quien destaca este producto por “sus propiedades nutritivas excelentes y como una fruta ideal para preparar helados, batidos y otros tipos de postres”, y dirigido a un mercado “exigente en Europa que quiere probar cosas diferentes”.
La lúcuma se caracteriza por ser una fruta de piel verde con pulpa de color amarillo mostaza, por lo que es conocida popularmente como Oro de los Incas, con una pulpa de sabor dulce que recuerda a la batata y que deja un regusto final a fruto seco, además de que resulta muy saciante.
En esta estación experimental se encuentra una plantación con una quincena de árboles divididos en tres variedades de lúcuma que ofrecen diferentes características gastronómicas y nutritivas y que han servido para demostrar las viabilidad del cultivo en la zona, que serviría para abastecer al mercado europeo en septiembre.
Iñaki Hormaza asegura que actualmente la lúcuma se vende en el continente a “un precio elevado y por pieza”, ya que el producto es importado desde Perú, una realidad que podría cambiar con la producción del cultivo en Europa, que conlleva la disminución de “la huella de carbono del producto”, la reducción de los costes de transporte y la consecución de un fruto más fresco.
El investigador destaca la importancia del fruto del árbol del lúcumo ya que éste puede ser “un producto excelente” aunque aún no se conoce lo suficiente por parte del consumidor, por lo que el IHSM La Mayora CSIC-UMA ha marcado como objetivo “dar a conocer” el cultivo para generar demanda y que el agricultor “lo produzca para su venta”.
Iñaki Hormaza apunta que el cultivo de la lúcuma en Europa está especialmente enfocado a los consumidores peruanos y a preparaciones culinarias destinadas para ocasiones especiales, platos donde esta fruta cobra especial protagonismo.
El “Oro de los Incas” o lúcuma lucha por conquistar la agricultura española para buscar su hueco en el mercado gastronómico europeo, cada día más exigente y que busca productos frescos con sabores nuevos para traer el recuerdo dulce de Perú a través del paladar.
Fuente: Valencia Fruits