Hace algo más de cinco años se iniciaron los ensayos sobre el cultivo de la papaya en invernadero en la Estación Experimental Cajamar ‘Las Palmerillas’, dentro de la línea de trabajo sobre cultivo protegido de especies frutales.El objetivo es contribuir a diversificar la producción de hortalizas bajo plástico y ofrecer alternativas a los agricultores almerienses aprovechando el conocimiento generado sobre la horticultura intensiva de Almería (diseño de estructuras, materiales de cubierta, control del clima, manejo, control biológico, etc.) y la industria auxiliar que se ha creado alrededor de este sector.
Para ello Cajamar cuenta con la estrecha colaboración de la Universidad de Almería, integrados en el grupo de investigación AGR-222 ‘Fruticultura subtropical y mediterránea’.
En el periodo 2014-2016 se planteó un ensayo de variedades incluyendo hasta siete, procedentes de México, Brasil, Sudáfrica y Asia. El objetivo era determinar cuáles de ellas se adaptaban mejor a nuestras condiciones de cultivo en invernadero.
Tras la plantación en junio de 2014 se inició la floración a mediados de agosto. Los frutos que cuajaron y se desarrollaron durante el otoño se recolectaron desde finales de marzo de 2015 hasta principios de julio (primera barriga). Los frutos recolectados justo a la salida del invierno presentaron un contenido en sólidos solubles bajo. La segunda barriga (frutos cuajados desde la salida del invierno) comenzó a recolectarse en septiembre de 2015 y continuó hasta el final del ensayo (febrero de 2016) con fruta que presentaba 12, 13 y hasta 14°Brix. La producción comercial acumulada a lo largo de los 19 meses de ensayo osciló entre los 19,1 kg/m2 de la variedad ‘Sensation’ y los 9,1 kg/m2 de ‘BH-65’. Destacaron también las variedades ‘Intenzza’ y ‘Siluet’ con producciones de entre 16 y 18 kg/m2. En cambio ‘Red Lady’ presentó una producción comercial baja, en torno a 10 kg/m2, con fruta de tamaño excesivo y un alto porcentaje de destrío.
En el mismo periodo se estudió el comportamiento de diferentes ciclos productivos de papaya (primavera, verano y otoño) con la variedad ‘BH-65’. El ciclo de primavera es el que tiene la más rápida entrada en producción (8 meses) y el que produce los frutos más grandes con una producción de 5,5 kg/m2 (solo una barriga). El ciclo de otoño presenta una cosecha ligeramente superior al de primavera (6,6 kg/m2,) pero es el que más tarda en entrar en producción (12 meses). El trasplante en junio fue el más productivo (12,5 kg/m2) y necesitó 10 meses para entrar en producción con frutos más pequeños. En general se observa un pico fuerte de producción en primavera, otro menor en otoño y recolección escalonada durante el invierno.
Independientemente de la fecha de trasplante hay un hueco de producción en verano (julio y agosto) debido a la falta de cuaje en invierno precedente y otro hueco en marzo-abril debido a la falta de cuaje en verano previo.Determinar el punto óptimo de recolección para llegar al mercado con fruta de calidad es clave para la comercialización con éxito de la papaya. En esta línea se han llevado a cabo varios ensayos con distintas variedades recolectando fruta con diferente grado de madurez y en diferentes épocas y estudiando su comportamiento en cosecha y postcosecha. Tras la recolección se ha comprobado que los frutos evolucionan en color y textura pero no incrementan el contenido en azúcar, por lo que se recomienda recolectar al menos con un 40% de color en la mayoría de las variedades estudiadas para llegar al mercado en las mejores condiciones.
Fuente: elalmeria.es