La crisis sanitaria, al igual que ha acelerado tendencias como el salto tecnológico en la sociedad, también ha acentuado otras como la apuesta por una alimentación saludable. En los últimos años ya se estaba registrando un mayor interés por comer sano, sin embargo, la pandemia ha generado en la población la necesidad imperiosa de cuidarse y reforzar sus defensas. También el hecho de estar en casa ha despertado al “cocinillas” que llevamos dentro, aumentando el consumo de productos básicos como la fruta y la verdura.
Testigo de todo ello ha sido la empresa Alichampi, mayorista de Mercalicante, que registró un incremento de las ventas en prácticamente todas sus referencias. “Al inicio se produjo un acaparamiento excesivo de patatas y cebollas, seguido de un aumento en un 30% de las hortalizas básicas para cocinar y de los cítricos (naranja, limones) y del jengibre, así como de las frutas de fácil pelado, más destinadas a los jóvenes, como el plátano y la mandarina”, explica Juan Ramón Bonet, gerente de la firma.
Más tarde y como fruto del confinamiento, especialmente para los mayores, en Alichampi registraron un aumento de la demanda de alimentos ricos en calcio como el aguacate, los fresones y los kiwis. También así la piña, el mango y la chirimoya.
«Las frutas tropicales tuvieron una buena demanda durante el confinamiento»
Por el contrario, al cerrar el canal Horeca, las referencias destinadas a hostelería disminuyeron el nivel de ventas en gran medida. Algunas de ellas fueron las ensaladas, las aromáticas, las berries y los productos baby. Afortunadamente, poco a poco, este volumen de comercialización se fue recuperando porque el consumidor echaba de menos comer como en su restaurante favorito y al tener tiempo libre decidió probar una cocina más sofisticada y elaborada, al tiempo que se fue reactivando el servicio de restauración a domicilio.
Dada la importancia que ha tenido la alimentación durante esta pandemia, Bonet considera esencial crear una asignatura de nutrición impartida desde pequeños: “Aumentaría el consumo de frutas y verduras, aportando riqueza al territorio y logrando un sistema inmunológico reforzado ante futuras pandemias”. Sin duda, una reflexión a tener en cuenta.