El trasvase de superficie continúa
Estructuralmente, la naranja andaluza ha ganado cuota en los últimos años en la producción total de España, pero coyunturalmente esta campaña parece que la valenciana va a recuperar terreno. Así, “se espera una merma citrícola importante en Andalucía debido a la sequía y a los golpes de calor, sobre todo en zonas determinadas de Sevilla y en Córdoba” sostiene Nacho Juárez, responsable de cítricos de Anecoop.
En términos generales, en la Comunidad Valenciana ha disminuido estos últimos años algo la superficie de cultivo de mandarina temprana y clementina, mientras que la de híbridos tardíos, especialmente de club, se ha visto incrementada. En naranja también se ha producido un progresivo deslizamiento hacia variedades tardías. Mientras que, en Andalucía, en general, ha habido un mayor dinamismo en cuanto a la renovación varietal, con porcentajes importantes de híbridos de club entre sus mandarinas. A pesar de todo, la Comunidad Valenciana sigue liderando ampliamente el bloque de clementina de temporada por cuestiones de adaptabilidad climática. “Ahora se está empezando a recuperar algo la superficie de clementina en algunas zonas, dada la mejor rentabilidad de las últimas campañas. Así que el trasvase de superficies va a continuar”, explica Juárez.
En general, desde Anecoop esperan para esta temporada una discreta mejoría en comercialización sobre las cifras globales de la campaña pasada, de entre un 5-10%.
España ya no es la principal opción para casi todos los importadores de la Unión Europea como venía siéndolo y va perdiendo cuota progresivamente
Innovación
Continúa trabajándose muy duro en innovación en cítricos aunque, según sostiene el responsable de cítricos de Anecoop, cada vez es más difícil competir en innovación con algunas variedades que trabajan bien en calidad y rendimiento: “pero aún hay posibilidades de mejora clara en mandarina temprana y en tardía y, de hecho, se busca una buena mandarina muy tardía”. Aparte, siempre se pueden buscar nichos de alta calidad, porque la fruta de buen comer se debe ir valorando más en el futuro, añade Juárez al respecto.
Una innovación necesaria, sobre todo teniendo en cuenta que los terceros países productores están desplazándonos como primer exportador mundial de naranjas. De hecho, Egipto ya lo ha hecho: “España ya no es la casi única opción para los importadores de la Unión Europea como venía siéndolo y va perdiendo cuota progresivamente”, detalla Juárez. Por si fuera poco, Marruecos tiene grandes planes de expansión de la producción y de los regadíos a corto plazo y Turquía mejora poco a poco, aunque se centra más en mercados más lejanos como Rusia y Oriente Medio.