“Los jóvenes que nacemos en la isla de La Palma sabemos que a los 17-18 años salimos de ella y no sabemos cuándo volveremos”. Elisa Duque ha tenido siempre claro que, para poder formarse, desarrollarse y evolucionar profesionalmente tendría que recorrer muchos kilómetros antes de volver a la isla.
Estudió Administración de Empresas por su agilidad con los números, pero también por el abanico de oportunidades que la carrera le ofrecía, y ya, durante esa etapa, el marketing fue la rama que marcaría su futuro. “Influir en el consumidor o analizar los mercados eran temas que me llamaban mucho la atención”, comenta Duque, quien tras finalizar la carrera se desplazaría a Madrid para continuar especializándose con un master en Dirección de Marketing.
Profesionalmente, comenzó trabajando en una empresa de visual thinking (acercamiento a los consumidores a partir de la visualización organizada de ideas expresadas en forma de imágenes o dibujos sencillos acompañados por algunas frases o palabras), donde asesoraban a grandes compañías como Coca Cola o Unilever.
Tras esta experiencia, llegó a Danone, primero en Tenerife y posteriormente en Barcelona, donde se integró en el departamento de Demand Planning y Activity, coordinando el lanzamiento de nuevos productos y novedades al consumidor.
Sin embargo, estando en Danone, vio la oferta de responsable de Marketing en Europlátano, y aunque no esperaba volver tan pronto a la isla, lo vio como una forma de aportar experiencia y conocimiento a una empresa muy arraigada en la isla.
Cuando llegó a principios de 2018, esta empresa con gran espíritu familiar necesitaba fortalecer su estructura para poder seguir creciendo. “Con el paso de los años se ha ido incorporando un mix de perfiles jóvenes con más experiencia, consiguiendo crear un gran equipo”, señala Duque.
Su puesto fue de nueva creación, con las dificultades que hay en los inicios, al principio le costó un poco más convencer y transmitir la necesidad del marketing y su retorno a la empresa, pero el departamento ha crecido y aporta un gran valor, tanto para el consumidor como para los socios-agricultores. “Tienes que hacer marketing bidireccional, hacia los socios agricultores para que traigan su producción y apuesten por la calidad del producto, que es el que crea la fidelidad, y hacia el consumidor, el marketing más tradicional”, apunta Elisa Duque.
Le preguntamos acerca de la lenta transformación del sector hacia un marketing más profesionalizado: “es muy triste ver como los productos menos sanos y ultraprocesados son los que más se venden y más acciones llevan a cabo”, quien prioriza que la herramienta más importante que se tiene desde las frutas y hortalizas para competir con ellos es el marketing, para poner en valor la fortaleza de un sector fuerte como el hortofrutícola.
Aunque el equipo de Europlátano consigue unir juventud y experiencia, los prejuicios y la falta comunicación y cooperación con las administraciones para informar más a los jóvenes de las oportunidades que se pueden desarrollar en el sector primario son los obstáculos que Duque señala como freno para el relevo generacional que necesita el sector.
Aunque concluye que hechos como la pandemia consiguen transmitir a la sociedad la fuerza y dimensión del sector primario, como nicho de oportunidades para las nuevas generaciones.