La innovación agraria pone rumbo a América Latina

Organizado por el Campus de la Excelencia Internacional Agroalimentario (ceiA3), el Seminario Innovagro tuvo como estrella invitada al propio comisario de Agricultura, Dacian Ciolos. 

El comisario europeo aseguraba ante un auditorio con más de 200 expertos presentes que, «por primera vez», la Unión Europea (UE) dispone de «instrumentos de financiación» en la Política Agraria Común (PAC) para que «los resultados» de la apuesta por la innovación en el ámbito agrario «lleguen a la economía agrícola a la economía rural».

Ciolos admitía que esta nueva postura de la UE se debe a que «la búsqueda de la innovación es también un elemento central de la nueva PAC». De hecho, el comisario europeo de Agricultura ha subrayado que «la mejor manera para que la agricultura europea pueda ser competitiva a nivel internacional en el futuro» es que «se hagan valer los resultados de la búsqueda de la innovación». Por ello, considera positiva «la iniciativa» que ha tomado el ceiA3, para promover «la cooperación del otro lado del océano, con la América Latina», en este campo de la innovación agroalimentaria.

Precisamente, el Seminario Innovagro, organizado por el ceiA3, con la colaboración del Instituto Interamericano de Cooperación Agroalimentaria (IICA), el Banco Santander, el Campus de Excelencia Cambio y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina, pretende servir de espacio para la reflexión sobre el papel que la innovación agroalimentaria juega en el futuro de la agricultura, el medio ambiente y, especialmente, en la seguridad alimentaria mundial.

La que en esos días aún era secretaria general de Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, hoy en día ya ministra, que también participó en el seminario, planteó como uno de los objetivos del Ministerio la difusión de la «cultura de la innovación» y el fomento de la I+D+i en el sector agroalimentario y forestal, «como vía para mejorar su competitividad, sostenibilidad e internacionalización».

En el ámbito comunitario, la secretaria genera valoraba el impulso que la Comisión Europea está llevando a cabo en materia de innovación en el marco de la Estrategia 2020, «cuya financiación se apoya, además de en el programa Horizonte 2020, en los diferentes fondos estructurales, entre ellos los destinados a desarrollo rural a través del Feader».

En este sentido agradeció a la Comisión «los cuantiosos recursos presupuestarios del Horizonte 2020», destinados al conjunto de actividades de la bioeconomía, y el esfuerzo realizado para impulsar la Asociación Europea de Innovación sobre agricultura productiva y sostenible, y para llevar a cabo el correspondiente Plan Estratégico de Implementación.

Ese impulso a la innovación era calificado por García Tejerina como una «prioridad transversal para la política de desarrollo rural en España, en el periodo recién iniciado 2014-2020», y como uno de los objetivos fundamentales del programa de la Unión Europea Horizonte 2020.

La secretaria general resaltaba la importancia del Programa de Innovación e Investigación Agroalimentaria y Forestal que desarrolla el Ministerio y que «ha permitido identificar las necesidades y prioridades del sector».

A partir de ahí, señalaba García Tejerina, se ha definido la posición del sector en el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2013 – 2016, así como la postura española en los distintos foros de discusión de la Unión Europea, encargados de establecer las materias prioritarias y topics incluidos en las convocatoria del Horizonte 2020 y en el Plan Estratégico de Implementación de la Asociación Europea de Innovación (EIP).

Por su parte, la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Elena Víboras, también en el acto inaugural afirmaba que «el sector agrario pasa por un momento fantástico, pues tenemos presente, pero tenemos sobre todo un gran futuro, que tiene que pasar necesarimente por lo que es la investigación, la innovación y la tecnología», algo en lo que ya «estamos trabajando».

Es más, a juicio de Víboras, en la PAC «hay una apuesta clara por el tema de la innovación», lo cual es importante, ya que, «en un mundo global, como el actual, en el que no existen fronteras, la competitividad, la calidad y la sostenibilidad forman parte de ese espacio estratégico e imprescindible para Andalucía, como es el sector agroindustrial».

La consejera recordaba que Andalucía tiene casi un centenar de centros, entre públicos y privados, que están trabajando constantemente en todo lo relacionado con el tema de la investigación y la de la innovación, y lo que nos resta ahora es llevar el resultado de dicha labor investigadora «a los productores y al campo, para que, entre todos, podamos hacer que nuestra agricultura sea cada día más competitiva y de mayor calidad», además de sostenible, para así «hacer que nuestros productos, no solo estén en Europa», donde ya son «un referente», sino que «amplíen mercados».

Por eso, según la titular andaluza de Agricultura, son útiles foros como del de Innovagro para «seguir aprendiendo» y trabajando en la innovación, y «haciendo de Andalucía lo que es ya una potencia a nivel del sector agroindustrial».

Expertos de uno y otro lado del Atlántico trataron de encontrar los puntos en común para abrir nuevas líneas de trabajo en red, que contribuyan a la sostenibilidad ambiental, social y económica de la agroalimentación. 

La globalización de los mercados, el agua y el cambio climático, las redes de innovación y el desarrollo rural centraron los debates en los que participarán como ponentes especialistas reconocidos internacionalmente. Se analizaron casos de éxito y se profundizará en los problemas que impiden alcanzar una plena seguridad alimentaria.

El encuentro celebrado en la sede del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3 en la Universidad de Córdoba ha dado nuevos pasos en el afianzamiento de las relaciones Europa-América Latina.

La presencia del Comisario Europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, y del director general del Instituto Interamericano para la Cooperación en Agricultura, Víctor Villalobos, puso sobre la mesa la necesidad de seguir estrechando esos lazos de cooperación, concretados en iniciativas como la Red Innovagro y las convocatorias específicas para colaborar con los principales actores del sistema de innovación agroalimentario (centros de investigación y equipos científicos, universidades, fundaciones, ONGs, empresas, etc.) de América Latina del programa Horizonte 2020 de la UE.

Expertos de uno y otro lado del Atlántico han analizado temas de interés común para abrir nuevas líneas de trabajo en red que contribuyan al desarrollo de un sector agroalimentario competitivo, sustentable e incluyente.

Las 32 ponencias presentadas ante el plenario del Seminario Innovagro han ofrecido una imagen fija de los grandes problemas de la Agroalimentación, que en grandes líneas no difieren a un lado y otro del Atlántico (gestión y manejo de recursos hídricos, cambio climático, capacitación de agricultores, protección de recursos fitogenéticos, arraigo al territorio…) pero, sobre todo han servido para proponer soluciones desde la innovación, la transferencia y el conocimiento.

Los grandes desafíos globales como son: elevar la productividad y competitividad con el fin de contribuir al bienestar y reducir la pobreza, impulsar la seguridad alimentaria mundial, favorecer la mitigación y adaptación al cambio climático, mejorar las condiciones de acceso y uso del agua, la transferencia de conocimientos y de tecnologías para lograr la apropiación de las innovaciones; exigen profundizar en la colaboración y ampliarla a través de redes internacionales como Innovagro que sirvan de puente entre América y Europa.

Con esto se presentaban las bases para la cooperación entre Europa y América Latina, de cara a una estrategia mundial de colaboración científica que consiga el intercambio activo de conocimientos.

Debate sin agricultores

Mientras se celebraba este seminario, que se complementó con visitas de los participantes a algunas empresas relevantes de la zona, como Covap, para conocer las líneas de investigación e innovación de las empresas andaluzas relevantes, las organizaciones agrarias, en concreto Asaja, lamentaban su marginación de estos encuentros.

Asaja Córdoba aseguraba que el seminario, titulado Una alianza por la innovación agroalimentaria, «se olvida de la importancia de la transferencia al no convocar a los principales actores que son los agricultores y ganaderos representados por las organizaciones agrarias».

Según explicó Asaja a través de una nota, a dicho seminario han asistido representantes del Ministerio, Consejería de la Junta y hasta el comisario europeo para tratar la innovación, «pero faltaron los agricultores y ganaderos que como miembros de la sociedad y que en este caso además protagonistas porque se trataba sobre investigación agroalimentaria , y no fueron convocados».

Asaja recordaba a los organizadores y a las diferentes administraciones que «el objetivo fundamental del recién aprobado reglamento del Parlamento europeo y del Consejo es fomentar la transferencia de conocimientos e innovación en los sectores agrarios y reforzar lazos entre la agricultura y la investigación, pero en este caso no han existido», lamentaba la organización agraria.