Elio Sancho
El sector del packaging en España cuenta con más de 3.000 empresas que facturan más de 30.000 millones de euros y emplean a 113.000 personas. El aumento de los costes de producción y los precios y la dificultad para abastecerse de las materias primas son el denominador común de esta industria, que además está experimentando una transformación hacia formatos más sostenibles y diseñados para familias con menos miembros, debido a las exigencias y cambios normativos y la mayor demanda de este tipo de envases por parte de los consumidores, cada vez más concienciados con el respeto al medioambiente.
Por ello, el sector ha acelerado su apuesta por la innovación para buscar una mayor competitividad y eficiencia en los procesos de fabricación, apostando por la digitalización y la automatización para reducir costes; adaptarse al aluvión de medidas legales donde la sostenibilidad del packaging es esencial; y responder a la transformación del consumidor, cada vez más responsable y exigente con los productores y los envasadores de alimentos.
‘Terremoto’ normativo
La Ley de Residuos y la Ley de Envases y Residuos de Envases están empujando a la industria hacia la economía circular, por lo que el sector está trabajando en varios frentes: mejorar el ecodiseño de los envases para que sean más fáciles de reciclar; packaging diseñado para su reutilización; apuesta por los monomateriales para los envases; reducción del peso de los envases sin mermar funcionalidades y rendimiento; y simplificación o eliminación de componentes.
Papel y cartón
Para cumplir con la normativa, la industria del envase de papel y cartón está impulsando un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (Scrap) para gestionar conjuntamente la recogida y el tratamiento de los residuos y el reciclado de envases, formado por las principales asociaciones de fabricantes de envases, AFCO, ASPACK, ASPAPEL y REPACAR.
Este Scrap se denomina Cartón Circular y permitirá que sean los fabricantes los que cumplan con las obligaciones derivadas de la ley, liberando al resto de empresas de la cadena de valor, según anuncia el presidente de AFCO, Leopoldo Santorromán, que reconoce que los procesos de fabricación de envases de papel y cartón se han visto afectados por la situación actual.
Industria plástica
El sector del plástico se queja de las dificultades añadidas que ha supuesto, en plena crisis inflacionaria, la entrada en vigor de las novedades normativas, entre ellas, el impuesto al plástico. Como consecuencia, están obligados a comunicar a la Administración las cantidades de plástico que acompañan a la mercancía, notificando contablemente los movimientos de entrada, salida y existencias; además, deberán realizar la autoliquidación por ventas.
EsPlásticos, que agrupa al sector de plásticos en España, cree que es muy difícil cumplir con los cambios legislativos y alerta de que sustituir los envases plásticos por otros alternativos puede incrementar aún más la huella de carbono. Defiende a las pymes fabricantes de envases, que tienen más difícil adaptarse a los cambios y alerta del grave impacto que puede suponer la prohibición de envases para frutas y hortalizas en pequeños establecimientos para las cantidades inferiores a 1,5 kilos.
Afirma que los envases de plástico para las verduras cumplen una función higiénica, sanitaria, de seguridad alimentaria y trazabilidad que aumenta la vida útil de los alimentos, cuyas características son muy difíciles de sustituir por otros materiales.
El packaging avanza hacia envases más ligeros sin perder funcionalidades, la reutilización y la apuesta por los monomateriales
Madera
Los fabricantes de envases de madera, agrupados en la Federación Española de Envase de Madera y sus Componentes (Fedemco), también se ven afectados por los costes. Para paliarlo, están trabajando en certificar y mejorar sus envases para ofrecer más valor añadido, aumentar su circularidad y prevén lanzar una certificación de reciclabilidad.
Respecto a los cambios normativos, desde Fedemco creen estar bien posicionados para ganar mercado sustituyendo a otros materiales.
Recuerdan que la madera es el único material natural, el más fácil de reciclar y reutilizar, con una huella de carbono neutra y una huella hídrica nula. Los envases de madera ayudan a absorber la humedad gracias a sus propiedades, prolongando la vida útil de los alimentos.
Y señalan que los productores de envases de madera están cumpliendo con el suministro de pedidos, gracias a las mejoras en los procesos de producción y logística de los últimos años.