Los costes logísticos de las empresas españolas exportadoras de alimentos y bebidas se han multiplicado, al menos por tres, por el impacto de las restricciones en China a causa de la Covid-19 y por la guerra de Ucrania, que complican el comercio internacional sobre todo por vía marítima, informa Efeagro.
Empresas de sectores clave para la exportación española -como el hortofrutícola o el de conservas pesqueras- hablan de incrementos cercanos al 300% en los costes logísticos o del precio de un contenedor multiplicado por diez, como ese el caso de las industrias de bebidas y en general, han constatado que el panorama es muy difícil por el entorno inflacionista y la escasez de materias primas.
Los problemas son más evidentes en el transporte marítimo, ya sea por el bloqueo de los puertos ucranianos por Rusia -con el descenso de materias primas agrícolas- o por las restricciones portuarias en China frente al coronavirus que redujeron la oferta de contenedores y están provocando retrasos en las rutas mercantes.
Los líderes de la Unión Europea (UE) abordaron en su última cumbre la necesidad de facilitar la salida de cereales de Ucrania, para evitar un desabastecimiento que aparte de elevar precios puede provocar hambrunas en Oriente Medio o en África.
TRÁNSITO DESCONTROLADO
Las ventas hortofrutícolas fuera de Europa se han visto afectadas por la guerra y las restricciones de puertos chinos como el de Shanghái, según la Federación de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex).
«Hace tres años un contenedor para enviar mercancía a China o Singapur podía costar entre 3.000 y 3.200 euros y ahora ha subido hasta 9.000 y 12.000 euros, lo que hace inviable la exportación», han declarado fuentes de Fepex, además de resaltar que el descontrol en los tiempos de espera y de tránsito perjudica a los alimentos perecederos.
Las exportaciones españolas de frutas y verduras fuera de Europa (520 millones de euros) bajaron el 10% en 2021, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales procesados por Fepex.
En general, Esta entidad ha identificado dos subidas importantes: una en noviembre de 2021 por la ausencia de chóferes, lo que elevó el 20% el coste del transporte rodado de España a cualquier destino europeo, y otra desde marzo, porque las empresas logísticas han vinculado el precio de los portes que contratan con los exportadores al coste del petróleo y en consecuencia, «aplican subidas cada mes».
Los exportadores hortofrutícolas, según la patronal, asumen la mayoría de los incrementos del transporte, porque en muchos casos se trabaja con contratos cerrados al inicio de campaña entre la empresa productora y la otra parte, el cliente europeo, ahora no quiere abonar parte del coste del tránsito.