La exportación de maquinaria agrícola española cae un 10%

«La caída de ventas en 2014 es debida en gran parte a la situación financiera del mercado francés, nuestro principal comprador, la fortaleza del euro y, sobre todo, al resultado de cuatro o cinco años seguidos que llevamos casi sin ayudas del Instituto de Comercio Exterior (ICEX)», ha asegurado.

En 2013, un año con un gran volumen de producción agrícola, esta organización ayudó a vender fuera de España a 120 microempresas que exportaron por valor de 1.004,93 millones de euros (un 8,02 % más que en 2012), casi la mitad del total de las ventas exteriores del sector (2.035,43 millones, un 13,44 % más).

Entre sus asociados, que según Hernani «aún no perciben ninguna alegría en el mercado nacional, tal y como reflejan los niveles de inflación», hay empresas líderes mundiales en tecnología de riego por goteo o en invernaderos que han visto recortadas las ayudas del ICEX desde 1,25 millones en 2006 hasta 175.000 euros en 2013.

A pesar de que con las ayudas públicas a la internacionalización sería menos gravosa la salida para las firmas del sector, «que son pequeñas pero muy flexibles y que atienden muy rápido y bien al cliente», el director de Agragex se ha mostrado convencido de que «exportar es una actividad obligada» y que ellas «lo tienen claro».

También se ha mostrado confiado en que en dos o tres meses empiece a surtir efecto las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) el pasado 4 de septiembre para bajar el precio del euro, lo que se traduciría en una mayor competitividad para las ventas en las zonas de América y Asia en las que venden en dólares.

Además de Francia, donde sus ventas han caído un 30 % en el primer semestre, y el resto de Europa, que en conjunto suponen más de la mitad de sus exportaciones, los socios de Agragex consiguen el 22 % de sus ingresos en América Latina, el 10 % en África, otro porcentaje igual en Oriente Medio y Asia y un 0,82 % en Oceanía.

Hernani ha calificado como buenos mercados, «por su estabilidad», a Perú, Ecuador o Chile, a diferencia de Venezuela, «donde hace meses no sabemos qué va a pasar».

En el Norte de África, tras la «primavera árabe» en 2011, han recuperado los mercados marroquí y tunecino y confían en hacerlo en el egipcio, «que no termina de estabilizarse», a la vez que siguen a la espera de cosechar lo invertido en Siria o Libia, aún en guerra, ha recordado.

Asimismo ha apuntado que tienen entre sus objetivos Irán, «un mercado importante en el que se ha levantado el embargo y vuelve a ser factible», y Sudán, donde produce Arabia Saudí por cercanía y al que llevan yendo ya tres años.

De aquí a finales de año, Agragex, «que no puede parar porque tenga menos ayudas», ha advertido, van a estar presentes en ferias agrícolas de Egipto, Jordania, Venezuela, República Dominicana, Panamá, Italia, Alemania, Marruecos, Turquía «y, si el ébola nos lo permite, de Ghana y Costa de Marfil».

Montar granjas de vacas, cerdos o pollos en pequeñas fincas de Ucrania o Kazajstán o vender medicamentos veterinarios y piensos compuestos en Suráfrica conforman el principal de sus subsectores de venta, el ganadero, cuyas exportaciones alcanzaron un valor de 345,28 millones de euros en 2013.

El segundo subsector en cuanto a facturación en Agragex es el de protección de cultivos, que incluye abonos y fertilizantes (291,64 millones de euros), por delante del de equipos de riego (123,51 millones), post-cosecha y almacenaje (101,04 millones), componentes (84,07 millones) y maquinaria (59,39 millones).

Sobre el subsector de maquinaria de mediano y pequeño tamaño y de componentes agrícolas, Hernani es partidario de que los compradores reciban ayudas para su renovación, tal y como lleva ocurriendo en el segmento de tractores, en que «el 99 % de los de los que utilizan los agricultores españoles son extranjeros».

«¿Por qué no se ayuda a renovar también la máquina que va detrás del tractor?, se pregunta Hernani, quien se congratula de que al menos la nueva política agrícola común (PAC) mantenga las subvenciones a la producción europea, «ya que revierte en nuestro negocio de forma positiva».