La digitalización como palanca de crecimiento
Fernando Bañón, Director de Producción del grupo multinacional SanLucar.
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La gestión de la agricultura está viviendo una mutación en los últimos años, en gran parte por la creciente adopción de tecnología. La generalización del uso de plataformas digitales, la madurez creciente del hardware en el agro, el incremento de capacidad computacional y AI, la institucionalización del sector, así como una democratización del acceso a la tecnología para el campo son en parte responsables de tal fenómeno.
Son tiempos de cambios para todos y la agricultura no está exenta de ellos. Nos enfrentamos a retos como los fenómenos climáticos extremos, el aumento generalizado de costes de producción por presión inflacionista, los conflictos bélicos o el impacto de la pandemia en los hábitos de consumo. Un panorama que muchos han bautizado ya como la crisis de las 3 C (climática, conflictos y COVID-19) y frente al cual las soluciones mencionadas dibujan una nueva realidad del sector agroalimentario.
«Las tecnologías dejan de ser una opción y pasan a postularse como elementos imprescindibles para la mejora de la eficiencia»
Estas tecnologías dejan de ser percibidas como una opción y pasan a postularse como elementos imprescindibles para la mejora en la eficiencia de procesos, medioambiental, así como optimización general de costes variables. Las diferentes tecnologías existentes ayudan en los distintos procesos de control de la producción: desde la medición de datos a través de la sensorización de parámetros, pasando por el registro de los mismos, el análisis a través de inteligencia de negocio, la integración de algoritmos de previsión de enfermedades, cosechas y medición del secuestro neto de carbono, así como la robotización de procesos fácilmente automatizables.
Todos estos elementos están cambiando el proceso tradicional de toma de decisiones basado en la experiencia de campo y el análisis de datos a veces no tan dinámicos. En SanLucar, la disponibilidad de estas innovaciones ha contribuido a la evolución de nuestros procesos hacia una metodología híbrida que integra el conocimiento exhaustivo del campo con la integración de las tecnologías existentes. El resultado es un proceso que nos permite anticiparnos, leer mejor las necesidades de las personas y de las plantas, y todo con un mismo objetivo final: más sabor, mejor calidad, eficiencia y, por supuesto, mayor sostenibilidad.
El uso de tecnologías digitales está siendo, además, un vector para la sostenibilidad de nuestros procesos, mejorando la eficiencia de consumo de recursos y promoviendo la regeneración de los ecosistemas en los que trabajamos. El uso de sistemas modernos de riego combinados con la integración de la sensorización de dichos sistemas nos permite reducir el consumo de recursos hídricos, así como limitar las pérdidas de riego. De la misma manera, la fertilización de precisión, el estudio dinámico de los parámetros nutricionales, así como el análisis por imagen dron y satelital de las cubiertas vegetales favorecen la optimización del uso de recursos nutricionales y la mejora en el secuestro neto de carbono de nuestros procesos.
En SanLucar, implementamos tecnologías para asegurarnos de que nuestros consumidores tienen a su alcance un producto fresco, sano y natural, y que vela al tiempo por el cuidado de su salud y la del planeta. Los distribuidores pueden ofrecer a sus clientes un producto diferenciador y en línea con sus compromisos y necesidades. Y los productores dan continuidad a una actividad, la agricultura, que resulta crucial para la sociedad.