La Polilla del boj (Cydalima perspectalis) es un lepidóptero que se alimenta, sobre todo, de las hojas de los arbustos de boj (Buxus spp.) provocando su defoliación. Desde que se detectó por primera vez hace una década en Alemania, ya ha causado graves daños en varias comunidades autónomas de España, principalmente en Cataluña, Navarra y País Vasco. En toda Europa, la Polilla del boj representa una amenaza seria y en los últimos años ha dejado un rastro de destrucción a través de bosques, parques, viveros de árboles y jardines en Francia, Alemania, Países Bajos, Suiza, Austria, Reino Unido y España.
Las larvas de la polilla del boj (Cydalima perspectalis) son verdes con distintivas rayas negras y puntos blancos. Se alimentan de las hojas de los arbustos de boj, pero también pueden atacar sus cortezas, provocando su deshidratación y muerte. Los daños suelen empezar en las partes inferiores de la planta, donde se encuentran las hojas más maduras y los síntomas habituales son hojas con daños por alimentación en los bordes. Otros síntomas son excrementos y mudas que quedan entre las ramas, como las cápsulas cefálicas negras de distinto tamaño.
Detección precoz
Es importante detectar los primeros signos de la infección en primavera. El primer paso es utilizar trampas para las polillas de boj (llamadas Buxatrap®) que contienen una feromona sexual específica llamada Pherodis, para atraer y capturar a la polilla macho. Buxatrap® se utiliza sin necesidad de agua en su interior, por lo que es una trampa que no requiere ningún tipo de mantenimiento.
Control biológico de orugas
Capsanem®, formulado con el nematodo entomopatógeno Steinernema carpocapsae, mata eficazmente las larvas jóvenes de la Polilla del boj. Por este motivo, la detección precoz de la plaga es crucial.
Se recomienda que los nematodos se apliquen cuando exista un alto nivel de humedad alrededor de las hojas, por lo tanto, se recomienda aplicarlo a última hora de la tarde, por la noche o en días húmedos. Esto ayudará a los nematodos a mantenerse vivos el tiempo suficiente para buscar y matar las larvas de forma efectiva.