Escucho perplejo algunas informaciones en las que se centra el foco del problema económico en la Cesta de la Compra.
Nada sería mas injusto, entiendo que precisamente es la cesta de la compra la “partida” más elástica y donde más podríamos influir con nuestra buena práctica.
Desde la clase media, o más popular, no nos es posible variar el precio que pagamos por llenar el depósito de combustible, en nuestro vehículo y el margen de elegir tal o cual clase de tarifa o de compañía que nos suministre la energía, es también muy estrecho y nos deja sin apenas influencia en esos gastos, que nos aprietan nuestra economía.
Sin embargo, si creo que la cesta de la compra nos ofrece múltiples opciones y posibilidades para racionalizar y aquilatar el gasto.
Es importante que en los productos de origen hortofrutícola, sigamos de cerca los productos de temporada, en esta familia de productos, muy importante en la cesta de la compra, el precio se forma según la Ley de la Oferta y la Demanda, y dependiendo de las condiciones climatológicas,
Las campañas de producción y recolección son muy influyentes en el precio final que el consumidor paga en la tienda, o en el mercado, de tal manera que el mismo producto puede costar el doble o la mitad, con una variación de 15 días. dependiendo de la oferta y la demanda.
Llegados a este punto es muy importante dejarse asesorar por los profesionales que pueden ser una ayuda importantísima para comprar bien , racionalmente, haciendo economía, lo que está en su mejor momento y nos ayuda a ahorrar evitar así mismo el desperdicio alimentario.
El comerciante minorista se convierte en este caso en una suerte de “personal shopper” muy valioso en los tiempos que vivimos, puede amortiguar en un 20-25% la subida o encarecimiento de nuestra cesta de la compra.